La primera de El País podría servir hoy para ilustrar cómo se llega a la tiranía, tan callando; cómo no habrá uniformes ni banderas cuando se imponga definitivamente, ni falta que hace. La foto es el estadio final, el más terrible y aberrante: el Príncipe Salman de Arabia Saudí, el hombre que con toda probabilidad ordenó descuartizar en vivo al periodista Khashoggi, estrecha la mano del hijo de la víctima en una visita de pésame oficial.
La primera noticia empieza como se debe empezar, con una purga discretita: ‘Grande-Marlaska depura la cúpula policial con tres nuevos relevos’. El nombramiento del juez, a quien su colega la ministra Delgado dedicó tan bellas palabras, fue recibido con regocijo en su día por muchos que pensaban que estar amenazado por ETA era suficiente prueba de virtud. Grave error.
La segunda noticia es que ‘La UE rechaza el presupuesto de Italia en un gesto sin precedentes’. Aquí, ‘la UE’ significa la Comisión, un puñado de burócratas a los que ningún pueblo ha elegido, e Italia significa el Gobierno por el que una mayoría de italianos ha votado. Esto es por lo que suspiran todos los partidos del arco parlamentario: que se nos gobierne desde Bruselas, y que lo haga una burocracia no electa. Por favor, recuérdenlo cada vez que les hablen de ‘más Europa’, porque eso supone exactamente lo que vemos hoy: que un belga, o un francés o un alemán pueden decretar que los españoles hemos votado mal y no tenemos derecho a decidir, ni siquiera indirectamente, en qué se gasta nuestro dinero. Los proUE -es decir, toda la opinión publicada, toda la inteligentsia– se nos ponen líricos hablándonos de la prosperidad y paz que nos ha traído la Unión Europea. Pero incluso admitiendo que fuera cierto -y lo de la paz en Europa tiene bastante más que ver con Washington que con Bruselas-, olvidan que nada es estático, y que la organización de la que hablan ya no existe y está mutando a algo distinto y ominoso.
Abajo, El País habla vagamente de que la Generalitat se replantea la inmersión lingüística, algo que no debe haber llegado a la redacción de ABC, que abre con un pensativo Torra recortado sobre un fondo de guardería y el titular: ‘El ocio de los niños, mejor solo en catalán’. Sinceramente, me parece un churro de titular y de noticia. La presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Uxue Barkos, ha anunciado que impondrá ‘juegos sexuales’ a los niños antes de los 6 años. No sé, llámenme reaccionario loco, pero prefiero que a mis nietos les eduquen en tagalo, suejili o quenya a que les perviertan desde los primeros meses de vida.
El Mundo consigue la hazaña de superar a El País en baboseo europeísta, y en lugar de titular por lo que hasta los chicos de Prisa entienden que es la noticia -un puñado de burócratas rechazando por primera vez los presupuestos elaborados por el gobierno electo de un país soberano-, tienen la vileza de hacerlo así: ‘Los populistas italianos pisotean las reglas de la UE’.
Y La Razón abre con lo que a muy pocos interesa aunque a ellos interese más que ninguna otra cosa: ‘Génova zanja las críticas internas: «El debate del giro a la derecha es esteril». El PP es estéril, más bien. En la foto, el Niño de la Sonrisa junto a Aznar.