«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

…Y un astronauta

Los obsesos de la paridad la encuentran en este gobierno de once mujeres y siete hombres, lo que me indica que no han mirado nunca la palabra ‘paridad’ en el diccionario.


Tenía hoy verdadera curiosidad por ver la primera de mis cabeceras, algo que no crean que es común en absoluto. Pero cuando uno esperaba a 12 del Patíbulo se encuentra que, en opinión de un montón de extraños a los que sigo en redes sociales, Pedro Sánchez ha montado el Equipo A para gobernar dos años con 84 escaños en el Congreso.
Y tenemos un astronauta, uno de verdad.
Los obsesos de la paridad la encuentran en este gobierno de once mujeres y siete hombres, lo que me indica que no han mirado nunca la palabra ‘paridad’ en el diccionario o, más probablemente, que nunca se trató de igualdad sino de sustitución.

Venga, empezamos:
‘Sánchez promete un Gobierno «modernizador y europeísta», abre El País, a lo que solo puedo replicar: ¿¿Más?? Dudo que podamos soportar más ‘modernización’; España es el país más ‘moderno’ del mundo, porque es también el más poseído de esa obsesión paleta de vivir en pasado mañana (¡Un astronauta, tenemos un astronauta!).
En cuanto a «europeísta», nos salimos. Eso sí que de verdad no podemos serlo más. Miren a su alrededor: ¿qué otro país no tiene en su parlamento un solo representante de algún partido con algo que objetar, alguna minucia, al proyecto comunitario? Solo decretando que la sede del Gobierno va a mudarse a Bruselas y cambiando el cargo de presidente del Gobierno de España por el de Gobernador de la Provincia Española podría Sánchez hacernos más europeístas.
La paradoja es que cuanto más europeístas somos, menos somos como el resto de europeos. En todo el club crece el escepticismo y los pueblos recelan de un proyecto que se les impone sin consultar. Solo España está «a lo que ustedes quieran mandar», ciega de amor.

La foto va para Sánchez en el atril, presentando el nuevo gobierno.
Por cierto que El País tiene nueva directora, Soledad Gallego-Díaz, y dada la relación del diario con el PSOE no sé si debería considerarse la duodécima ministra.

Las otras tres cabeceras tienen que buscarle pegas a la Patrulla X de Sánchez, que no en vano le han llamado de todo menos bonito y no van a desdecirse de golpe, pero no lo tienen fácil, porque ninguno de los tres quiere ceder a nadie en punto a ‘modernizador’, ‘europeísta’ y forofo de una paridad que no tiene nada que ver con las matemáticas. O tener nada que objetar a un astronauta.
’17 ministerios para gobernar por decreto menos de dos años’, refunfuña ABC en su portada, donde un atribulado Sánchez camina llevando a la espalda una enorme cartera marcada ‘Presidente del Gobierno’.

Vamos, que lo peor que ha podido encontrar el decano de la prensa madrileña es que Sánchez aumente el número de ministerios, que es lo más razonable que ha hecho. Es el corolario natural de dos postulados: 1. Todo el mundo quiere ser ministro y 2. Los apoyos hay que pagarlos. ¿Y dónde está el inconveniente, sabiendo como sabemos por la actual vicepresidente única, Carmen Calvo, que «el dinero público no es de nadie»? La tendencia natural es que, en un siglo, todos los españoles puedan ser ministros al menos una vez.
Astronautas o no.
Tiquismiquis, El Mundo le encuentra esta otra pega: ‘Sánchez coloca en Justicia a una fiscal afín a Garzón’. ¿Y ese es todo el problema? A ver, señores de El Mundo, tenemos hasta una ministra de Transición Ecológica. Superen eso.
Debajo, el ‘memento mori’: ‘El PNV reclama su CGPJ y Torra recupera 16 leyes que anuló el TC’. Fausto está tan ricamente gozando del amor y la belleza y viene Mefistófeles a reclamarle su alma. Porque el precio lo conocemos todos, ¿verdad? Para que Sánchez pueda dormir unas noches en la Moncloa, los nacionalistas tienen que tener su libra de carne.
Pero, bueno, no nos pongamos tristes: ¿quién piensa en España, cuando Sánchez ha dejado claro que «Europa es nuestra nueva patria»? España es el pasado, España está ‘demodée’, España es una provincia fundida en amoroso abrazo con el resto del Viejo Continente, ‘living a celebration’.
Además, tenemos un astronauta en el Consejo de Ministros. Uno de verdad, que ha estado en el espacio.
La Razón no sabe qué decir. Se ha quedado sin habla. Así que sale con un desangelado: ‘Consejo de «ministras». Ahí, Paco, campeón.
Y todo para no decir que en el nuevo Gobierno hay un astronauta.
Uno de verdad, de los de la NASA.

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