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ENTREVISTA AL EXMINISTRO DE TRABAJO DE PERÚ
ENTREVISTA AL EXMINISTRO DE TRABAJO DE PERÚ

Juan Sheput: ‘El fin del Gobierno de Pedro Castillo es inevitable, va a caer por la presión de la calle’

1 de junio de 2022

Pedro Castillo ha venido arruinando económica e institucionalmente al Perú desde que asumió la presidencia el 28 de julio de 2021, en plena celebración del Bicentenario de la independencia, si bien tal «celebración» se vio opacada por la ruina provocada por la pandemia del covid-19 y la incesante crisis política originada por la polarización que supuso la llegada al poder de un personaje vinculado a la subversión comunista.

Después de 300 días de desgobierno, el Gobierno de Perú Libre -la organización marxista leninista que tuvo a Castillo de candidato presidencial- parece tener los días contados gracias a su incapacidad para afrontar los verdaderos problemas que aquejan al país andino, enfrentando a los peruanos a través de la narrativa del odio y la revancha, impulsando una Asamblea Constituyente al estilo chavista que nadie quiere y haciendo guiños al narcotráfico con políticas funcionales a su empoderamiento, en sintonía con lo hecho por Evo Morales en Bolivia.

Conversamos con Juan Sheput, quien ha sido congresista de la República (2016-2019) y ministro de Trabajo en dos ocasiones (2005 y 2020), sobre la decadencia de un régimen que no tiene siquiera un año en el poder y parece estar desmoronándose aceleradamente, aunque todavía se mantiene gracias al oportunismo de la izquierda caviar y la pusilanimidad de la oposición.

Pedro Castillo ha cumplido 300 días como presidente del Perú, y no han sido pocos los que han calificado este período como de desgobierno por los paros de transporte, asaltos a campamentos mineros y pésima gestión en los ministerios. ¿Usted qué opina?

Indiscutiblemente son un desastre. Hemos visto, y no solo por los recientes audios, sino por los resultados de la gestión, que el Perú está retrocediendo en todos sus indicadores. No solamente los vinculados a la economía, también los indicadores sociales y, obviamente, institucionales. No hay ni un solo punto en el que se pueda decir que el Gobierno de Pedro Castillo ha sido favorable para el Perú. Sin duda alguna, este es el peor Gobierno de este siglo.

-Por su incapacidad para gobernar y por sus vínculos con personajes investigados por corrupción, Castillo se ha convertido en una decepción para quienes le apoyaron, pero, sobre todo, ha resultado una carga para quienes, desde la prensa y un sector de la izquierda capitalina, mantuvieron una posición ambigua hacia él, favoreciéndolo en las elecciones con tal de que no ganara Keiko Fujimori. Ahora le critican, incluso le niegan. ¿Un giro oportunista ahora que todo se desmorona?

Por supuesto, pero también infantil. Son oportunistas porque en su momento, a pesar de los indicios y del arrastre de su pasado, no hicieron ningún tipo de observación. Nosotros sabíamos, desde que ingresó a segunda vuelta, que Pedro Castillo no era más que un sindicalista de bajo nivel, que sus antecedentes políticos eran de lo peor, y que estaba vinculado a mafias como “Los Dinámicos del Centro”. Todo eso se sabía, y a pesar de ello, hubo mucho que apoyaron abiertamente la candidatura de Castillo con tal de que no ganara Keiko Fujimori. Y son infantiles también porque estas personas, de la izquierda fundamentalmente, son portavoces de cualquiera, menos Keiko. No les importa quien gane, con tal que no gane Keiko Fujimori. Y eso lo hacen fundamentalmente por un criterio crematístico, por seguir defendiendo sus prebendas y consultorías. No lo hacen por un afán noble, sino por no perder los beneficios que ellos han obtenido desde el Gobierno de Ollanta Humala, y con esa actitud simplemente están condenando al Perú a su deterioro. Y ahora están en contra de Pedro Castillo porque su aspiración es que ocupe su lugar Dina Boluarte, para que de esta manera puedan retomar posiciones. No solo son oportunistas e infantiles, también hipócritas.

-Sobre la vicepresidente Dina Boluarte, ¿usted cree que prosperará la denuncia constitucional en su contra?

No hay duda de que tiene que prosperar. Yo he sido durante tres años miembro de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales y he tenido casos emblemáticos como el caso “Cuellos Blancos”. Por otro lado, soy un estudioso de la Constitución y lo que son las faltas a la misma. El informe de la Contraloría es contundente. Ha habido una infracción al artículo 126, y no solamente hay que considerar este informe, también lo antecedentes. Por lo mismo han tenido el señor Martín Vizcarra [expresidente del Perú] y el señor Jorge Muñoz [exalcalde de Lima]. No hay razón para que la señora Dina Boluarte sea la excepción a la regla. El Congreso tiene que tramitar estas acusaciones constitucionales. Con la suficiente anticipación y los antecedentes habidos, la infracción constitucional tiene que terminar en una sanción que no es otra que la suspensión de la función pública, la cual incluye la vicepresidencia y la posibilidad de no ocupar cargo público por un período determinado.

-Los audios revelados por el programa Combutters de Willax TV, donde se escuchan al exsecretario presidencial, Bruno Pacheco, hoy prófugo de la justicia, y al empresario Zamir Villaverde, bajo prisión preventiva, han puesto en evidencia que los hombres más cercanos a Castillo, su círculo íntimo, no solamente son de muy bajo nivel profesional, también moral.

Lo que sucede es que Pedro Castillo jamás tuvo la intención de colocar gente capacitada, la intención fundamental era saquear el Estado, y eso se desprende de estos audios que difundió Combutters. Por otro lado, esto se inscribe en la categoría de organización criminal. Según la Convención de Palermo, una organización criminal requiere de una jerarquía, de una estructura y de objetivos; por otro lado, estos objetivos van de la mano de lo que significa obtener beneficios económicos sobre la base de la corrupción y actividades ilícitas. ¿Hay una estructura jerárquica? La hay, lo ha dicho un fiscal, con Pedro Castillo a la cabeza. ¿Hay una estructura organizacional? Se ha demostrado con el diálogo entre Villaverde y Pacheco, uno diciéndole al otro “yo te pongo la gente para los ministerios”. ¿Hay objetivos? Si, también se desprenden de los audios. Ahí dicen con absoluta claridad que “en tres meses nos levantamos el ministerio” y “no voy a entrar si es que no hay billete de por medio”. Entonces, existe la voluntad premeditada de saquear el país. Además, hay un hecho contundente: Pedro Castillo jamás ha hecho un esfuerzo concreto por convocar a personal capacitado, con antecedentes adecuados, basados en la honestidad. Todos sus Gabinetes, sin excepción, estuvieron y están integrados por personas que hace rato dejaron de lado la dignidad y simplemente se han puesto al servicio de esos objetivos de saquear el Perú. Los audios nos permiten corroborar lo que estamos viendo en la realidad. 

-La bancada oficialista se ha ido quebrando en estos meses. El primer cisma devino en Perú Democrático y el segundo, más reciente, ha dado origen al Bloque Magisterial. ¿Cree que hay una ruptura real entre Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre, y Pedro Castillo?

No. Está pasando lo mismo que pasó durante el humalismo. Mucha gente se desprendió del Partido Nacionalista, pero las bancadas que se desgajaban seguían votando con el Gobierno. Esto es simplemente por disputas de posiciones de poder, nada más. Ellos van a seguir votando con Pedro Castillo en contra de la vacancia, protegiendo o blindando a los corruptos. En el objetivo final, están unidos. Lo que pasa es que ahora el Bloque Magisterial o la bancada de Perú Democrático, fuera de Perú Libre, van a poder exigir sus ministros o funcionarios, cupos para militantes, sin depender de un solo intermediario, sino ejerciendo la presión de manera directa. Pero a la hora de votar, a la hora de blindar, van a estar unidos. En el fondo no ha cambiado nada.

Castillo ha venido desgastándose desde que llegó a la presidencia a fines de julio del año pasado. Sin embargo, a pesar de todo este desgaste producto de los escándalos de corrupción, no ha caído. ¿Qué impide que Pedro Castillo sea removido del cargo?

Un Congreso sumiso, un Congreso que ha capitulado, un Congreso que no entiende su rol histórico. Eso es lo que impide que Castillo caiga. No es la fortaleza del Gobierno, es la sumisión del Congreso y la oposición. No tenemos un Gobierno fuerte, sino uno que ha hecho todos los méritos para ser vacado, pero al frente hay un Congreso que ha capitulado de su función, y es una vergüenza histórica. Si Castillo no cae es porque el Congreso quiere quedarse cinco años. Y es por eso que no censuran al premier, es por eso que no pisan fondo en asuntos claves como los audios que revelan una profunda corrupción, o la acusación de traición a la Patria que está avanzando a paso de tortuga en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Para mi la cosa es simple, el fin del Gobierno de Pedro Castillo ha empezado su cuenta regresiva, es inevitable, y va a caer por la presión de la calle. Y si no ha caído ya es por culpa única y exclusivamente del Congreso de la República. Un presidente investigado por encabezar una organización criminal no es digno de ser Jefe de Estado. Castillo no puede seguir al frente del país.

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