Josep Maria Francàs entrevista a Jorge Santistevan, coronel del Ejercito del Servicio Pasivo, abogado constitucionalista, profesor universitario, representante de la Unión de Militares del Servicio Pasivo del Departamento de Santa Cruz (UMSP-SC) y analista político.
—¿Qué es la Unión de Militares del Servicio Pasivo de Santa Cruz?
—Es una institución con personería jurídica conformada por militares de la reserva de las Fuerzas Armadas.
—¿Los militares reservistas en Bolivia se pueden agrupar y opinar libremente?
—Constitucionalmente sí, porque como militares no perdemos nuestros derechos civiles ni políticos. sin embargo los militares del servicio activo tienen ciertas restricciones de acuerdo a la Ley.
—¿Qué está pasando en Bolivia?
—Desde hace tiempo surge una preocupación generalizada, creciente, tanto en el espíritu como en la mente de los bolivianos. Esa preocupación es la de que durante una etapa de unos 30 años se intentó un perfeccionamiento de la democracia. Sin embargo, la democracia fue menguando día a día, cada vez con mas intensidad durante los 14 años de gobierno de Evo Morales. Se perdió el estado de derecho, se estancaron los liderazgos y se cooptaron los órganos del Estado. Hoy estamos en una dinámica contraria en la que un grupo de mafiosos políticos intenta moldear el Estado a su modo, a sus propios intereses ideológicos, como el mal llamado progresismo, socialistas que solo buscar entregar nuestros recursos a manos de una mafia política internacional.
—Pero curiosamente los ciudadanos le han vuelto a dar la confianza a Evo Morales, ¿Cómo se explica esto?
—Si hablamos de electorado, su apoyo no sobrepasa un tercio de los ciudadanos, incluido un pequeño grupo de serviles y oportunistas que siguen a Evo Morales. Ese electorado está conformado por campesinos de chapare donde están los cultivos de coca excedentaria o ilegales. También por gente campesina a la que utilizan para migrar al oriente y ocupar tierras protegidas por el Estado y parques nacionales. A ellos los explotan con afanes de colonizar internamente a cambio de votos en las elecciones. Por otra parte ganaron con fraude. El pueblo boliviano no sale de su asombro. Todos fuimos sorprendidos. La clase política no ayudó mucho, también fue sorprendida.
—Evo tuvo de irse por fraude electoral, ¿ha habido fraude otra vez en estas ultimas elecciones generales?
—Claro que sí. Se han presentado las pruebas ante el órgano electoral, pero esta institución está administrada enteramente por personal afín al MAS. Hace poco, y ante la presión de la sociedad civil, el presidente del órgano electoral, Salvador Romero, tuvo que renunciar sin brindar una explicación coherente.
—¿Cuál fue el ‘pecado’ de Jeanine Áñez?
—Varios: primero, fue rodeada por viejos y malos políticos, angurrientos de poder y plata, que se endiosaron y manejaron con impunidad el Estado en ese corto periodo de tiempo. El segundo fue aceptar la sugerencia de esos malos políticos de postularse a la presidencia, sin lecturar que no era el momento político. Y tercero, poner gente de confianza en los principales cargos, antes que profesionales capacitados y con experiencia.
—¿Pecó de inocente e ilusa?
—Si, porque ella no tenia ni la más remota idea de ser jefe del Estado, aun cuando ya estaba el país sin gobierno durante cuatro días. Los militares no querían tomar el poder y esperaban que la clase política definiera la situación. Entonces fue cuando aparecieron los «comedidos» y armaron todo a su antojo y luego surgen las improvisaciones que nos llevaron a una situación de transición penosa. Hoy los resultados son estos que estamos viviendo.
—Hay quien dice que lo de ilusos e inocentes es propio de la derecha latinoamericana y también española… ¿Es así?
—En todos los frentes políticos hay de todo, pero no dudo de que en un lado hay más que en el otro. Cualquier excusa es válida para que se salve un político. Nadie tiene el valor civil de aceptar y, por último, pactan a espaldas del pueblo.
—Detrás de Evo y del MAS, ¿está la izquierda del Grupo de Puebla?
—Absolutamente confirmado,. Los representantes populistas del socialismo boliviano han estado presentes en todos los foros del Grupo de Puebla.
—Y, ¿quién financia a este Grupo tan siniestro?
—Desde Hugo Chávez hasta la fecha, la acumulación de fortunas de este grupo siniestro viene de ex gobernantes en la región y de los negocios para el lavado de dinero del narcotráfico.
—¿Evo Morales está también relacionado con el narcotráfico?
—El zar antidrogas boliviano, Felipe Cáceres, estuvo durante los 14 años del Gobierno de Evo Morales y manejó el monopolio de la droga en Bolivia. Es una suma estratosférica. A partir de 2019, este grupo de poder encabezado por Morales y Quintana moviliza a cientos de personas a los que pagan por día un mínimo de 300 pesos bolivianos, y aun mas según las circunstancias. También pagaban a los movilizados (hay imágenes en la prensa de gente extranjera pagando a los movilizados, incluso fueron arrestados, pero ahora se desconocen sus paraderos). ¿Habrá alguien que soporte semejante capacidad económica para movilizar miles de personas por días, semanas y meses? Obviamente que no. El denominativo ‘zar antidrogas’ es solamente para hacer notar que el viceministro de Defensa Social es el encargado de la erradicación de la hoja excedentaria de coca y de lucha contra el narcotráfico. El tema es que nadie entra a esa zona de erradicación denominada chapare. El Estado no tiene control, ahí se tiene una policía sindical.
—¿Entonces, lo de ’Zar antidrogas’ era ‘ironía’?
—Exactamente: zar antidrogas es ironia.
—¿Cómo ve el futuro inmediato de Bolivia?
—Así como están las cosas, con malas políticas, exceso de gastos, falta de reformas, nombramiento de autoridades fuera de márgenes razonables, sin capacidad… El futuro es el de alejarnos más del estado del bienestar.
—¿Solo es un tema económico?
—Están tomando todas las instituciones del Estado y las adaptan y moldean a su antojo para ponerlas al servicio de una ideología socialista perversa. Llevan de la mano a parasitos incompetentes a quienes colocan en puestos claves de la estructura organizativa de Estado. Están profundizando la división en el país, entre el oriente y occidente, engañando al campesino aymara. Muchos pensaron en un principio que Evo Morales haría respetar los preceptos constitucionales y democráticos, pero no fue así. Hoy, los órganos del Estado están controlados por el Gobierno. Ha disminuido la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, que están debilitadas, y están intentando crear milicias armadas.
—¿Cómo se combate a esta ideología perversa y sus métodos?
—Que la sociedad boliviana visibilice su futuro, que defina hacia dónde vamos.
—Y, ¿así se les puede ganar?
—Esta coyuntura política no resistirá la presión natural de la sociedad que está colapsando por la falta de atención medica, falta de trabajo e inseguridad ciudadana. Hay organizaciones de la sociedad que se manifiestan en las calles, si bien por ahora en baja intensidad, pero hay una mejor organización. Lo países de la zona deben tomar en cuenta que el Socialismo del siglo XXI, si se llega a enraizar en Bolivia, se puede expandir a toda la región. Debe formarse un bloque regional que contrarreste e impida esa expansión, pero primero hay que evitar que se consolide en Bolivia, además de cortarles las rutas del narcotráfico. Instituciones de la Union Europea y de los EEUU deben apoyar el fortalecimiento del sistema democrático en Bolivia con sistemas de control electoral. También deben activar un mecanismo eficaz de control a las transgresiones del Gobierno del MAS a los derechos humanos, aplicar sanciones drásticas, y luego apoyar la formación de partidos políticos.
Una entrevista de Josep María Francàs para La Gaceta de la Iberosfera. Sígale en Twitter y en su canal de Telegram
