El líder del Ejecutivo no cuenta con el apoyo suficiente para sacar adelante su proyecto económico.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido este lunes abandonar «sectarismos» y «prejuicios», ya que «la historia demuestra que no sirven para nada», para poder continuar con las inversiones previstas en los presupuestos y hacer políticas «que funcionen, que beneficien a la gente».
Durante un acto en Pontevedra, Rajoy ha subrayado la importancia de invertir en infraestructuras, que al igual que los servicios públicos «también afectan a la vida de las personas» y son también un «elemento decisivo» para la economía.
Rajoy ha incidido, además, en la «gran oportunidad» que tiene España de que la crisis pase a ser historia «si hacemos las cosas bien», en vísperas de la presentación del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 en el Congreso.
«Se trata de hacer políticas que funcionen, que beneficien a la gente, sin sectarismos ni prejuicios, que la historia demuestra que no sirven para nada», ha indicado.
Ha subrayado que «en la medida en que en España seamos capaces de hacer una política económica seria, de seguir creciendo y crear empleo (…) los próximos años pueden ser buenos y la historia de la crisis se quedará solamente en eso, en lo que fue».
Ha abundado en que España está «en condiciones de superarla» después de encadenar varios años de crecimiento económico y en que «en estos momentos hay una gran oportunidad», habida cuenta de que también están creciendo otros países del entorno.
Rajoy ha insistido en que en la medida en que se hagan «las cosas bien», podrá seguir creciendo la creación de empleo, la recaudación de las administraciones públicas y el fortalecimiento de la economía en general; un «círculo virtuoso» al que «debemos aspirar».
La propuesta de Rajoy no calará demasiado entre las filas socialistas, habida cuenta de que este mismo lunes el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido en el ‘no’ de su partido a los Presupuestos porque son unos presupuestos “ideológicos” que buscan “consolidar un Estado mínimo, ‘low cost’”.
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El PSOE rechaza los presupuestos de 2018 porque buscan un Estado 'low cost'
