«Algún gusano batasuno» ha dejado a Abascal un mensaje en el Tologorri, pico de la Sierra Salvada, de Álava, al que el líder de VOX sube habitualmente. El político, que no se acobarda, les ha lanzado un recado.
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha vuelto a recibir amenazas de muerte. En esta ocasión, se ha encontrado con un recado en el Tologorri, pico de la Sierra Salvada, de Álava -su tierra-, al que sube con frecuencia.
Abascal ha denunciado en Twitter que “algún gusano batasuno” le había dejado este regalito, y el de Amurrio, lejos de acobardarse, les ha lanzado un mensaje:
Esta tarde noche he subido al Tologorri, pico al que subo habitualmente, en la Sierra Salvada, en Álava, en mi tierra. Algún gusano batasuno me había dejado este regalito. Aquí está el mío para corresponderles: 😉 pic.twitter.com/kgI8dnn2lE
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 18 de noviembre de 2017
Santiago Abascal carga a sus espaldas un combate desde muy joven contra la mafia separatista, que pretendió liquidarlo desde que contaba 23 años, como también a su padre, el histórico dirigente político Santiago Abascal Escuza, fallecido este pasado 22 de julio, al que ETA quiso liquidar tres veces, pero el tiro les salió por la culata, siguió batallando en política y celebrando el día de la Hispanidad en su querido Valle de Ayala.
Su hijo, con tal bagaje, tampoco ha perdido la ilusión. Con 30 años impulsó la Fundación Denaes para la Defensa de la Nación Española, y en 2014 fundó VOX, junto a José Antonio Ortega Lara. Y desde VOX libra una batalla contra el separatismo. Ha presentado varias querellas para frenar a los golpistas.
Cruzada contra el separatismo
La formación llevaba tiempo exigiendo la aplicación del artículo 155 y reclamando la recuperación de competencias por parte del Estado. Por ello, les han llamado «fachas, radicales y locos» «tanto políticos como algunos medios de comunicación», pero el tiempo ha dado a VOX la razón.
La formación considera que el 155 no debía ser utilizado para convocar elecciones, sino para reinstaurar la legalidad, y no concurrirá a las elecciones autonómicas catalanas convocadas para el 21 de diciembre. Las considera un referéndum encubierto.
VOX reconoce que el problema generado por los separatistas catalanes será una tarea larga y dura porque “no se puede reinstaurar en tres meses ni un año lo que han estropeado durante 30”.
Aunque no se presente al 21-D, VOX ha afirmado que no abandonará a los catalanes que confían en otro programa para España, ni les dejará sin representación. VOX ha manifestado que compromete sus medios económicos y humanos en encabezar la acusación popular en los tribunales contra los golpistas exigiendo las más severas penas conforme a nuestro código penal, al daño causado al orden constitucional, a la economía nacional, a la imagen de España en el exterior, y a la alarma social generada.
Además, seguirá apoyando, como viene haciendo desde el 30-S, todas las movilizaciones encaminadas a defender la soberanía nacional y a nuestras fuerzas de seguridad. Las encuestas ya le otorgan un escaño de celebrarse elecciones generales.
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