El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, ha considerado este viernes que la manifestación de este domingo, organizada por Societat Civil Catalana y a la que se han sumado los principales dirigentes de VOX y el PP, «no afectará» a las negociaciones sobre la investidura.
«La manifestación de este domingo no afectará a las decisiones sobre el futuro de Cataluña ni a las decisiones sobre el futuro de España que se puedan producir durante las próximas semanas. Lo decidirán los diputados del Congreso, no los gritos de la calle«, ha sostenido en rueda de prensa en la sede de la Generalitat.
Para Aragonés, las negociaciones parlamentarias dependen de los votos que se tienen en las cámaras «y no de lo que se grita en la calle, y menos cuando el mensaje que se grita es contrario a encontrar soluciones y a seguir por los caminos de la negociación, el diálogo y el acuerdo».
A la espera de que este domingo viajen a Cataluña dirigentes de VOX como Santiago Abascal, Jorge Buxadé, Pepa Millán o Ignacio Garriga, y algunos como Núñez Feijoo o Isabel Díaz Ayuso por parte del PP, el presidente de la Generalitat les ha pedido que cuando se vayan se lleven «el odio, la crítica y la amargura a sus casas».