El objetivo que persigue el Govern balear es que todo el parque automovilístico del archipiélago sea eléctrico en 2050.
Baleares prohibirá la entrada de coches diésel al archipiélago a partir de 2025 y de gasolina en 2035, si bien los que estén circulando en las islas podrán seguir activos, según recoge el borrador del anteproyecto de la Ley del Cambio Climático y Transición Energética, presentado hoy por el ejecutivo autonómico.
El objetivo que persigue el Govern balear es que todo el parque automovilístico del archipiélago sea eléctrico en 2050, de ahí la prohibición de entrada de vehículos que no lo sean.
Esta medida no afecta a las motocicletas, turismos y furgonetas de diésel y gasolina que ya circulan en el archipiélago, que podrán estar activos hasta el final de su vida útil.
Además, las flotas de vehículos de alquiler deberán incorporar vehículos eléctricos desde 2020 en una proporción que irá desde un 2 % ese año al cien por cien en 2035.
La presidenta de las islas Baleares, Francina Armengol, ha presidido hoy el Consejo Asesor de la Energía, donde el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, ha presentado este anteproyecto a representantes de los partidos políticos, sindicatos, consells insulars, asociaciones ecologistas, colegios profesionales y empresas.