«Lo de Pablo Iglesias es un chantaje a los inscritos de Podemos ¿Os atrevéis a echarme? ¿A que no?», sentenció.
Carlos Herrera ha cargado contra Pablo Iglesias e Irene Montero por su «demagogia» tras adquirir un millonario chalet en la zona norte de Madrid. El secretario general de Podemos y la portavoz parlamentaria han defendido su decisión y han decidido convocar a las bases para «que sean los militantes los que decidan si deben dimitir».
El periodista de Cope ha censurado la compra y la convocatoria de una consulta que implica a todo el partido: «Lo de Pablo Iglesias es un chantaje a los inscritos de Podemos ¿Os atrevéis a echarme? ¿A qué no? Los resultados los conoceremos el lunes. En ningún momento les pregunta si tienen que devolver el chalet y volver a un piso. Ahora dicen que sufren «acoso fascista». Acoso fascista el que sufrieron Soraya y su hijo o Cristina Cifuentes luego de casi matarse en un accidente de moto. O cuando se plantaban delante de un piso (de alquiler) de Rita Barberá. ¿Y estos se atreven a hablar de fascismo? Anda, hombre».
‘No me arrepiento de nada’
Iglesias, en los pasillos del Congreso, ha dicho hoy que no se arrepiente de haber asegurado hace unos años que los «escraches» eran el «jarabe democrático» de la sociedad, y ha afirmado que quien compara esas actuaciones, que él apoyaba, con las «amenazas fascistas» o «convocatorias de coordinadoras fascistas» que está sufriendo ahora es «un miserable.
El secretario general de Podemos ha considerado que un político puede dimitir porque ha cometido una ilegalidad o porque quienes le otorgaron una responsabilidad han perdido su confianza en él, y por eso cree que lo mejor al haber visto cuestionada su «credibilidad» es someterse al criterio de las bases, que a partir de mañana votarán si creen que Iglesias y Montero tienen que dimitir.
Así ha respondido a algunos dirigentes territoriales como el secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, o la de Andalucía, Teresa Rodríguez.
«Yo estoy convencido de que el señor Ripa y la señora Rodríguez si alguna vez si alguna vez se cuestiona su credibilidad no se aferrarán al escaño o al puesto y se someterán a las bases que les eligieron su responsabilidad», ha señalado tras insistir en que es lo que debe hacer cualquier demócrata y cualquiera que sea cuestionado éticamente.
