Este viernes, 3 de junio, se cumplen cinco años del asesinato en los atentados de Londres de Ignacio Echeverría después de defender con su patinete a una mujer que estaba siendo atacada por un terrorista.
«El héroe del monopatín» dio una lección de vida al reaccionar con valentía y coraje plantando cara a los terroristas en lugar de mirar hacia otro lado. Pudo huir en su bicicleta, pero se detuvo para salvar una vida a cambio de dar la suya.
Ignacio nació en Galicia pero vivió desde los nueve años en Madrid, donde creció y estudió Derecho. Tras trabajar en varios bancos decidió trasladarse a Londres, donde logró un puesto de analista en el banco HSBC trabajando en la prevención de blanqueo de capitales.
Fue asesinado junto a otras siete personas por tres terroristas islamistas que atropellaron con una furgoneta a varios viandantes en London Bridge y después apuñalaron con cuchillos atados a sus muñecas a otros inocentes que estaban en Borough Market.
Desde su asesinato, ha recibido a título póstumo numerosas condecoraciones y distinciones al mérito civil tanto en España como en Reino Unido. La Policía de Londres le concedió en diciembre de 2017 su máxima distinción, la High Commendation, un reconocimiento a título póstumo que conceden los tres cuerpos policiales que trabajan en la capital británica: Met Police, British Transport Police y Metropolitan Police Service.
El embajador de Reino Unido en Madrid, Simon Manley, se unió al reconocimiento del Gobierno británico y manifestó que la actuación de Ignacio Echeverría aquel día fue «admirable». «Demostró una generosidad extraordinaria al correr sin protección alguna hacia unos asesinos armados con cuchillos para intentar proteger a otras personas».
En 2018, la Reina Isabel II reconoció a título póstumo a Echeverría con la «George Medal» (la Medalla de San Jorge), la mayor distinción a los «actos de coraje» de ciudadanos que se otorga en Reino Unido. El comité reconoció que la intervención de Ignacio, atacando con su patinete a los terroristas, «evitó indudablemente más pérdidas humanas al permitir que otros escaparan».