Nueva agresión en manada en Cataluña. Cinco marroquíes de 20, 25, 27 y dos de 26 años han sido detenidos en Tarrasa (Barcelona) por una agresión sexual contra una joven de 26 años. Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de diciembre en una nave industrial en ruinas de la ciudad, pero no fue hasta este jueves cuando los Mossos pudieron detener a los presuntos responsables.
El juez ha ordenado el ingreso a prisión de los cinco detenidos porque existen claros indicios de que se cometió una agresión sexual contra la víctima y existía la posibilidad de que escapasen del país. Al mismo tiempo, se ha dictado una orden que les prohíbe comunicarse o aproximarse a la víctima y a su hija.
La agresión tuvo lugar en una nave industrial abandonada, hacia la cual condujeron a la joven a la fuerza y donde los investigadores encontraron colillas y un preservativo usado.
El caso de Rubí se suma a una larga lista de agresiones sexuales en los últimos meses en Cataluña, con epicentro en Badalona. La ciudad periférica de Barcelona ha registrado al menos cuatro episodios en las inmediaciones del centro comercial Mágic, las dos últimas en apenas mes y medio.
La degradación de la seguridad en Cataluña es absoluta. En el año 2022, el Hospital Clínico de Barcelona atendió a 287 mujeres violadas entre enero y octubre, casi una al día de media. El hospital atendió un 51% más de agresiones sexuales que el año anterior.
Las agresiones sexuales «con penetración» crecieron más de un 80% en 2021, pasando de 92 a 166 respecto a 2020. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual también aumentaron, llegando a 877 en 2021, un 41,5% más que el año anterior. El resto de delitos sexuales crecieron un 34,7%.
«Lucharemos contra el racismo»
Ante la situación que viven los barrios y los pueblos catalanes, la respuesta del Govern ha sido promover una campaña «contra el racismo». La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, la de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, y representantes del PSC, ERC, Junts, CUP y comuns han firmado un acuerdo en el que se comprometen a hacer una campaña electoral «libre de discursos racistas y estigmatizadores de las personas migradas», en el que no han participado VOX, Ciudadanos y PP.
El acuerdo también lo ha firmado en un acto en el Palau de la Generalitat el Colegio de Periodistas de Cataluña, el Sindicato de Periodistas y el colectivo de periodistas Ramon Barnils en un acto en el Palau de la Generalitat. «Queremos dar un paso adelante y evitar los discursos que inciten al odio y a pasar del racismo latente a actos de racismo», sentencia el documento.
Cordón sanitario contra VOX
La estrategia del Govern para impedir un debate serio y profundo sobre la seguridad, la inmigración ilegal y la degradación social de Cataluña no es nueva. Desde el comienzo de la legislatura y de forma más intensa durante los últimos meses, los partidos de Gobierno y sus aliados han impedido que los portavoces de VOX se expresen en libertad.
La presidenta en funciones de la Cámara, Alba Vergés, ha impedido en reiteradas ocasiones al presidente del grupo parlamentario de VOX, Ignacio Garriga, terminar sus intervenciones en la sesión de control al Gobierno. En el mes de febrero, fue interrumpido cuando señaló a Aragonés como el culpable de «instalar una dictadura institucional separatista que lleva dos años censurando a quienes hacemos oposición a sus políticas».
«Silencian a aquellos que denunciamos los problemas reales de Cataluña», dijo Garriga, que recordó que «la inmigración ilegal es un delito y fomentarla sólo contribuye a aumentar la degradación y la inseguridad» y, como en ocasiones anteriores, fue censurado por Vergés.
