Juan Antonio Haro Cervera, miembro de Cruz Roja Almería que fue despedido junto a dos compañeros en septiembre del año 2019, lanzó un vídeo a través de la red social Facebook en el que amenazó a la organización con revelar historias ocultas sobre sus prácticas. Además, en ese corte avisó de que próximamente iba a publicar más vídeos y estaba pendiente de que sus abogados le diesen el «okey» para hacer público el nombre de la ONG.
«No tengo por qué esconderme. He sido siete años voluntario de una ONG donde pensaba que los valores contaban. Me siento utilizado, me han quitado la ilusión que tenía por ayudar y como a mí, creo que a mucha gente», comentaba al inicio del vídeo señalando que quizás él estaba siendo el único que se atrevía a hablar.
De fondo, se escucha a una mujer —probablemente, su pareja— tildar de «ladrones» a los directivos, mientras él insiste en que debe reivindicar su experiencia: «Deben darse cuenta de lo mal que lo hacen. Tras años de voluntario, me ofrecieron un puesto de trabajo y me dijeron que estaba bien considerado. Dejé mi otro trabajo (la ONCE), también dedicado a ayudar a la gente, y me llevé la sorpresa de que ayer me citaron para decirme que no estaba cumpliendo con las expectativas», narra.
«No me dieron ni explicación, me voy a la calle pues me voy a la calle. Así son las ONG. Te humillan, tu ilusión la tiran por los suelos. Creo que iré contando más historias que he vivido en esa ONG y cuando pueda dar el nombre intentaré decirlo. Espero que me apoyéis», concluyó llamando a montar un sindicato donde los voluntarios fuesen escuchados. «Creo que las ONG lo hacen todo por detrás, y no es justo para los voluntarios, porque no cobramos y rompen nuestros principios».
«Iréis escuchando más vídeos míos. Me he propuesto hacer algo para que los voluntarios puedan defenderse y sus derechos sean reconocidos, porque son hundidos y castigados por las oenegés», concluyó el vídeo.
Poco después, tal y como han confirmado fuentes internas a LA GACETA, el barcelonés afincado en Almería regresó a Cruz Roja. De hecho, se abrió un nuevo perfil en Facebook —olvidando cerrar el anterior, en el que está su vídeo-amenaza— y en menos de dos años volvió a compartir imágenes suyas trabajando para la ONG. En la actualidad, trabaja en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación de Almería, donde alojan a los inmigrantes ilegales cuando llegan.