Durante la pasada madrugada, un grupo numeroso de personas de origen magrebí irrumpió en San Adrián (Navarra) coincidiendo con la celebración del Día del Aguachinado, una jornada tradicional de convivencia para toda la comunidad. Según fuentes de la Policía, se trató de un «nutrido» grupo compuesto por varias decenas de individuos.
La Policía Local ha informado sobre la situación a las cinco de la mañana, calificándola de «insostenible». La edil de VOX, Socorro Sada, ha afirmado que la situación de anoche ha dejado a todo el pueblo «atemorizado». «Hay mucho miedo. Había altercados, trapicheos… pero esto no lo habíamos visto nunca».
En Marcilla, un pequeño municipio navarro, la situación ha alcanzado un punto crítico. El Centro de Observación y Acogida (COA) de menores no acompañados se ha convertido en el epicentro de la inseguridad, ya que los menores se fugan por las noches, protagonizando robos, agresiones y destrozos. Asimismo, en la capital navarra, se ha registrado un aumento de robos, agresiones y ocupaciones ilegales.