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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las reacciones a la declaración de Rajoy y al papel del presidente del Tribunal

Un día triste para la democracia según el PSOE y una vergüenza para Podemos. Los partidos de la oposición han pedido la comparecencia en el Congreso del presidente del gobierno o directamente su dimisión. Mientras tanto, Rajoy insistía en un acto posterior que se sentía ‘contento’ por haber cumplido con su obligación… 

«Que un presidente de Gobierno se siente ante la Audiencia Nacional no es una buena imagen para España». Es el eslogan con el que el PSOE comienza este miércoles su cadena de mensajes referidos a la declaración de Mariano Rajoy como testigo por el caso Gürtel.


Una afirmación que continúa con una reivindicación: la de una «España libre de un presidente del gobierno» declarando por la financiación irregular de su partido.


Una lectura, como era de esperar, muy distinta a la que se hace desde el Partido Popular, donde califican la declaración de Rajoy como «clara, contundente, explícita y tranquila». Los populares han preferido dirigir la atención a Mariano Benítez de Lugo, el primer abogado de la acusación que ha preguntado al presidente del Gobierno. De Lugo, presidente de honor de ADADE (Asociación de Abogados Demócratas por Europa), es, se encarga de explicar el Partido Popular, votante del Partido Socialista y fue Director General de Administración Local en el gobierno socialista de Felipe González en 1983. Además, recuerdan los populares, fue candidato al Congreso por las listas del PSOE en 1977. Con estas referencias, señalan, el interrogatorio de ADADE a Mariano Rajoy es, a juicio de Martínez Maíllo, un interrogatorio del PSOE.


Y, si el abogado de ADADE se convertía en protagonista involuntario de la jornada, ocurría lo mismo con el presidente del Tribunal, el magistrado Ángel Hurtado, que se ha convertido, a juicio por ejemplo del Partido Socialista del País Vasco, en abogado defensor de Mariano Rajoy.
Bénitez de Lugo, por ejemplo, ha criticado el comportamiento del presidente del Tribunal con un «yo creo que confunde su papel aquí», cuando el presidente ha tachado de impertinente más de una de sus preguntas. Una queja que ha provocado un tenso ¡señor letrado! desde la presidencia, en un tira y afloja que se ha convertido en rutina durante la comparecencia de Rajoy.
No obstante, a pesar de todo ello, el presidente del Gobierno ha asegurado al término de su declaración que estaba «contento» por haber cumplido con su obligación en un acto que se ha celebrado posteriormente por el pacto sobre la violencia doméstica. «Vamos a combatir la corrupción y a ganar la batalla. Somos unos colaboradores fieles con la justicia», ha subrayado.

Podemos pide la comparecencia de Rajoy en el Congreso

En la sucesión de reacciones, las de Podemos se convertían en las más airadas: «España no se merece esta vergüenza. Hay que sacarlos del Gobierno«. Es la frase que Iglesias ha escrito en su perfil de Twitter poco después de que Mariano Rajoy comenzara a declarar ante el tribunal de la Audiencia Nacional. «Hoy Rajoy no ha ido al juzgado a decir la verdad. Ha ido a proteger a delincuentes. Vergüenza nacional», añadía en la misma red social el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique.
A estas consideraciones se ha unido la de la portavoz del grupo confederal de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, quien ha señalado que «Rajoy declara con la calma que da la impunidad».
«Puede dirigir un Gobierno pero no sabía nada de la corrupción de su partido», apunta la portavoz de la formación morada.
Una indignación que posteriormente ha plasmado el líder de la formación en la rueda de prensa posterior a la comparecencia. Pablo Iglesias no ha dudado en tirar de su renovada alianza con el PSOE para pedirle a Pedro Sánchez que le apoye en su iniciativa de impulsar una comparecencia extraordinaria de Rajoy en el Congreso.

«Solo hay dos conclusiones posibles. O Rajoy está mintiendo para proteger al PP, lo que va contra de los intereses de España, o es un hombre enormemente negligente», ha asegurado en una rueda de prensa en la que ha recalcado que ha sentido absoluta «vergüenza» por el «tono de impertinencia y chulería» de Rajoy ante el tribunal.
Por ello insiste en que, como Mariano Rajoy no va a dimitir, es necesario «echar al PP del gobierno». Un nuevo llamamiento a los partidos de la oposición para promover la segunda moción de censura de la investidura.

Sánchez pide (otra vez) la dimisión de Rajoy

El líder de la oposición, Pedro Sánchez, se ha sumado a las palabras de Pablo Iglesias pero en esta ocasión él sí ha pedido la inminente dimisión del presidente del Gobierno. Le dice que lo haga, sobre todo, por «dignidad» y para no «arrastrar» el prestigio de la democracia y las instituciones.
En una declaración leída en la sede madrileña del PSOE, Sánchez ha arremetido contra el jefe del Ejecutivo, al que ha acusado de ser el «principal responsable político» del «clima generalizado de corrupción» que se vive en España, con el PP implicado en numerosas investigaciones judiciales.
El líder socialista ha hecho especial hincapié en la repercusión que para la imagen de España supone la declaración de Rajoy ante la Audiencia Nacional y le ha lanzado un decálogo de preguntas que ha concluido preguntándole si se está «protegiendo a sí mismo desde la Presidencia del Gobierno».

C’s cree que el PP debía haberse regenerado

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha dicho que si el PP se hubiera «regenerado» hubiera alejado toda «sobra de sospecha» y no se hubiera llegado a este momento de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tenga que declarar, aunque sea «solo como testigo».
Rajoy, ha dicho Villegas en una rueda de prensa en el Congreso, ha declarado durante su comparecencia hoy en el juicio de la Gürtel que «no se acordaba de nada o no era su responsabilidad», algo que, a su juicio, resulta «poco creíble» cuando él era el responsable de la campaña.
Sería «muy grave» ha advertido de que a lo largo del proceso se demostrara que ha mentido.
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