Mariano Rajoy ha negado todas las acusaciones vertidas sobre él. Dice que no conocía la existencia de una caja B y que no recibió ningún sobresueldo. También ha insistido en que conocía al señor Correa de ‘algún acto político’, igual que a Álvaro Pérez, alias ‘El Bigotes’ aunque sí compartió una relación meramente ‘política’ con Álvaro Crespo. Muchos titulares en una comparecencia que se ha extendido una hora y 45 minutos y que ha estado marcada por ‘las prisas’ del presidente del tribunal, Ángel Hurtado.
«Conozco a alguno de los acusados. No tengo ninguna relación especial». Estas han sido las primeras declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su comparecencia como testigo de la trama Gürtel.
No ha habido sorpresas. El líder del PP no ha dado más titulares que aquellos que estaban previstos en una comparecencia que se ha centrado en la relación que presuntamente tenía Mariano Rajoy con los supuestos cabecillas de la trama y con la aparente contabilidad B del Partido Popular, -aunque muchas preguntas han sido declaradas como impertinentes y no han podido ser contestadas al referirse de forma directa a una pieza separada del juicio-.
Las primeras preguntas las ha realizado el abogado de ADADE, quien ha querido denunciar antes de cuestionar al testigo el «privilegio indebido» concedido a Mariano Rajoy al colocarlo al lado de las defensas. «Usted comparece como ciudadano, no como presidente del gobierno», ha dicho. Rajoy ha pasado entonces a responder sobre el organigrama del partido y sobre cómo se organizan los populares de cara a una campaña electoral.
Tras su explicación, el primer asunto a tratar ha sido la presunta contabilidad B de Luis Bárcenas. Una cuestión que ha despertado las discrepancias entre la acusación y la defensa de Luis Bárcenas, que ha interrumpido en innumerables ocasiones al abogado de ADADE por considerar que las preguntas corresponden a hechos ajenos al procedimiento.
«Jamás me he ocupado de ninguna cuestión de contabilidad», ha asegurado Mariano Rajoy insistiendo en todo momento en que «sus responsabilidades eran políticas». También ha subrayado que «jamás» tuvo conocimiento de que se efectuaran donaciones al partido a cambio de favores ni de que los miembros de la formación recibieran sobresueldos: «Nosotros cobramos un sueldo de diputado y bastantes personas un complemento del partido. Pero una vez que entrábamos en el gobierno lo dejábamos de cobrar», ha asegurado. No obstante, Mariano Rajoy ha querido dejar clara su posición ante las preguntas del abogado de ADADE, sobre cuyos argumentos ha apreciado: «No parecen demasiado brillantes».
Su relación con Correa…
«Si lo conocía era de saludarlo en algún acto público, cosa que tampoco puedo confirmar», ha asegurado Mariano Rajoy tras ser preguntado por su relación por el cabecilla de la trama. El presidente del Gobierno ha asegurado que desconocía si Francisco Correa «iba por los pasillos de Génova como si estuviera en su casa». «Lo he leído en los últimos tiempos, pero yo no tengo ni la más remota idea de quién tiene la llave del garaje o si dejó su coche allí. El presidente del partido no se dedica a esta suerte de cuestiones», ha explicado.
En esta línea, Mariano Rajoy se ha pronunciado sobre las reuniones que mantuvo con Álvaro Lapuerta y con Esperanza Aguirre en la que encargó a la por entonces líder de la PP en Madrid que investigara qué estaba ocurriendo en los ayuntamientos de Pozuelo de Alarcón y de Majadahonda por las presuntas irregularidades de las empresas de Francisco Correa.
El presidente ha asegurado que en ese momento no se tomó la decisión de cortar la relación con el empresario y que tampoco se pidió la dimisión del alcalde del segundo municipio. “Lapuerta planteó el problema y yo le dije a Aguirre que lo resolviera”, ha señalado el líder del PP señalando que el partido no denunció estas irregularidades porque no sabía si eran ilegalidades,
Aun así, el presidente del gobierno ha querido recalcar: «Yo no hablaba con el señor Correa, yo era político y lo sigo siendo» y ha asegurado que tampoco podía ocuparse de lo que ocurría en esos dos ayuntamientos: “Sería disparatado que yo me ocupara de los asuntos de 8.000 ayuntamientos. Es imposible”.
Es más, Mariano Rajoy ha querido dejar constancia de que no conocía muchos de los hechos por los que se les estaba preguntando e incluso a algunas de las personas que están imputadas dentro de la trama de corrupción. «Lo siento mucho pero las cosas son como son y a veces no son como a uno le gustaría que fueran», ha respondido a la insistencia de la acusación.
Tampoco recuerda si Luis Bárcenas estuvo en una de esas reuniones. «Estamos hablando de algo que se produjo hace 13 años. Yo me reúno con mucha gente a lo largo del día y me quedo con lo que considero fundamental». El líder del PP ha asegurado posteriormente que «no tiene ni la más remota idea» de las cuentas suizas de Bárcenas».
….Y con ‘el Bigotes’ y Crespo
Con respecto a Álvaro Pérez, alias ‘El Bigotes’, Rajoy ha señalado que no le conocía y que tampoco se acuerda si le acompañó en Argentina y Uruguay. «Si trabajaba para el PP puede ser», ha señalado.
Asimismo, el líder del PP se ha pronunciado sobre una presunta carta que el imputado le envió cuando era secretario general del PP en la que mostraba un tono demasiado cercano -por el empleo del ‘tú’ en lugar del ‘usted’-.
«Yo podría enseñarle decenas y decenas de cartas que me tutean y que ponen delante ‘Excelentísimo señor presidente’ porque alguien se lo ha dicho; yo creo que es bastante entendible«, ha asegurado insistiendo en que él no había leído esa carta y que pudo no haber estado dirigida a él.
Por su parte, el líder del Ejecutivo ha confirmado que sí conocía a Crespo: «La relación con el señor Crespo era absolutamente política y nada estrecha», ha matizado.
Las frases más sonadas de Mariano Rajoy
El líder del PP no ha dudado en hacer uso de su ironía a lo largo de su declaración y en respuesta a los abogados de la acusación. Desde el ‘sus razonamientos no parecen muy brillantes’ al ‘no sé si se ha equivocado de testigo’ y ‘las respuestas tienen que ser gallegas, no van a ser riojanas’.
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