Las autoridades han desarticulado una red criminal vinculada al cártel de Sinaloa tras la detención de 14 personas en diversas localidades de Barcelona. Los detenidos, mayoritariamente de nacionalidad mexicana, están acusados de delitos que incluyen secuestro, asesinato, tráfico internacional de drogas y blanqueo de capitales. Entre ellos se encuentra el presunto cabecilla de la organización.
La operación policial se desencadenó tras el hallazgo, el pasado 5 de agosto, del cuerpo de un hombre italiano de 46 años en un bosque de Botarell (Tarragona). La víctima, que supuestamente formaba parte de la banda, fue secuestrada entre el 31 de mayo y el 2 de junio. Según las investigaciones, los familiares del hombre, residentes en Kosovo, recibieron exigencias de los secuestradores por 240.000 euros para su liberación, respaldadas por una fotografía como prueba de vida.
Bajo la presión de los captores, la familia realizó un pago inicial de 32.000 dólares en criptomonedas, siguiendo instrucciones diseñadas para dificultar el rastreo de los fondos. A pesar de ello, nunca obtuvieron nuevas pruebas de vida ni información concreta sobre el paradero de la víctima, mientras los secuestradores continuaban reclamando más dinero.
El caso dio un giro cuando los especialistas en ciberdelincuencia lograron identificar a varias personas vinculadas con las transacciones en criptomonedas y directamente relacionadas con el secuestro. La investigación también descubrió indicios clave en el vehículo que la víctima había utilizado para viajar desde Italia a Barcelona, el cual estaba en un depósito municipal. Este vehículo habría sido empleado por los secuestradores para trasladar el cadáver desde una vivienda en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) hasta la zona boscosa donde finalmente fue encontrado.
Los registros y detenciones se llevaron a cabo en domicilios del Maresme y Barcelona, donde los agentes, en una acción sorpresa, lograron capturar a todos los implicados. En total, los detenidos son once hombres y tres mujeres, con edades comprendidas entre los 30 y 70 años. La operación supone un golpe significativo contra esta organización criminal que operaba entre Europa y México.
Las autoridades han señalado que esta red representaba un alto nivel de peligro debido a su conexión con uno de los carteles más poderosos del mundo. La investigación sigue abierta para esclarecer posibles implicaciones adicionales y otros crímenes asociados a esta organización.