El concejal de VOX en San Adrián de Besós (Barcelona) Jordi de la Fuente ha sido ratificado como nuevo secretario general del sindicato Solidaridad en un acto en Madrid que ha contado con la presencia del presidente de VOX, Santiago Abascal y con el secretario general saliente, Rodrigo Alonso, que ahora relanzará la Confederación de Sindicatos Patriotas Europeos, que tiene el objetivo de «defender la soberanía de las naciones como como pilar fundamental para la protección de los trabajadores».
Rodrigo Alonso ha señalado que Solidaridad va a «reconquistar» todo lo que las élites han arrebatado: «Lo vamos a hacer en nombre de nuestra patria porque la patria es la única defensa que tienen los trabajadores». Así, ha recordado que son un sindicato «patriota y anticomunista», y que desde la nada han despertado «la ilusión y la esperanza perdida de los trabajadores de España», y ha ofrecido su experiencia y conocimiento a Jordi de la Fuente.
Por su parte, De la Fuente ha manifestado que se deben «a España, a su pueblo y a los trabajadores», y que les van a defender «contra la funesta Agenda 2030», y ha anunciado que Rodrigo Alonso será el nuevo presidente del sindicato.
El sindicato reivindica que es el «único libre y patriota» de España, el único que depende exclusivamente de las cuotas de sus afiliados y el único que se opone frontalmente al Pacto Verde y a la Agenda 2030.
Defiende la patria «como garantía de la dignidad y de los derechos de los trabajadores de España frente a los gobiernos, los intereses extranjeros y los explotadores», y llama a «garantizar las condiciones necesarias para que los trabajadores puedan formar una familia».
En este sentido, pide «acabar con la inmigración ilegal promovida por el poder, las mafias, determinadas ONG y los partidos globalistas»; y exige «reindustrializar España». «Los diferentes gobiernos han permitido el desmantelamiento del tejido industrial español para llevárselo a países donde se explota a los trabajadores», señala.
Aboga también por poner fin al despilfarro económico destinado a causas ideológicas y políticas que «empobrecen el bienestar social y que van en contra de los intereses de los trabajadores, los parados y los pensionistas» y acabar con las subvenciones públicas para sindicatos y patronales.
