Los dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) fueron detenidos el pasado mes de septiembre en Madrid por agentes de la Policía Nacional por filtrar a Estados Unidos información reservada.
Tras pasar a disposición judicial, fueron enviados a prisión por un delito de revelación de secretos.
Según El Confidencial, los investigados facilitaron a Estados Unidos datos de carácter operativo clasificados con el máximo nivel de secreto y ha provocado una crisis diplomática con Washington.
La juez que instruye el caso decretó el envío inmediato a la cárcel de los dos detenidos para impedir una posible destrucción de pruebas. Uno de ellos quedó en libertad provisional hace unos días y el otro, que habría tenido un papel más destacado, permanece en prisión.
La ministra Margarita Robles dijo este lunes que fue el propio CNI el denunciante de la supuesta filtración, por lo que el procedimiento se abrió a instancias suyas. Y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, aseguró que desde el Gobierno aportarán «toda la colaboración» que puedan para que se «esclarezca» la investigación que se sigue en un juzgado de Madrid.