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EL SOCIALISTA ABEL CABALLERO

El alcalde de Vigo gasta un millón de euros en un «parque temático» que provoca ruidos y atascos históricos

El alcalde de Vigo, Abel Caballero. Europa Press

El Ayuntamiento de Vigo, gobernado por el PSOE, ha dedicado este año a las luces y a la organización del espectáculo navideño un presupuesto que de un millón de euros. El resultado, 11 millones de luces led, atracciones y actividades lúdicas que convierten el centro de la ciudad en un autentico parque de atracciones durante tres meses.

Las luces de Navidad han pasado de ser las protagonistas de las fiestas a ser el complemento de un show mediático, despojadas del espíritu navideño que caracteriza esta tradición. Y es que, lejos de darse por satisfecho, el alcalde de Vigo ha querido superarse, un año más, con nuevos anuncios y novedades. Una noria gigante de sesenta metros de altura, una montaña rusa, un simulador virtual, coches de choque, un tiovivo para niños pequeños, «el tren de la alegría» y un lago infantil en pleno centro de Vigo forman parte del entramado festivo.

El resultado son concentraciones masivas, ruidos por las noches y atascos históricos. A esto hay que añadir la incongruencia del gasto lumínico que genera el espectáculo mientras el comercio en Vigo lleva meses dejando las luces de sus expositores apagadas por el decreto aprobado por el partido de Abel Caballero el pasado mes de agosto.

Tal es el caos que se produce en la ciudad, que un grupo de vecinos afectados por las atracciones ha creado una plataforma para intentar revertir esta situación. Tras intentar sin éxito reunirse con el regidor socialista, han iniciado una campaña de recogida de firmas y no descartan emprender acciones judiciales una vez agotada la vía administrativa. 

En el manifiesto, la Plataforma señala que muchos vigueses y vecinos de los alrededores que se desplazan a Vigo por motivos familiares o de trabajo no pueden disfrutar de la Navidad como lo hacen los demás vigueses. «Llevamos años sin poder hacerlo. No podemos porque hemos visto invadidas nuestras vidas durante tres meses por la instalación de un enorme parque temático concentrado en las calles del centro de la ciudad».

Y añaden que «durante estos tres meses» no pueden descansar, convivir o trabajar como lo hacen los demás vecinos de la ciudad. «Tampoco podemos acceder a nuestras viviendas, centros de trabajo o servicios sociales como los demás vigueses. Nos cortan las calles, nos limitan los accesos y nos someten durante dos meses de forma continua a un ruido constante«.

Mientras el alcalde socialista esgrime que el gasto público y las molestias se compensan por los beneficios económicos en la hostelería y comercio de la ciudad, desde la plataforma vecinal le recuerdan que ningún evento, por mucho beneficio económico que tenga, puede vulnerar leyes y normativas. 

Este caos ha dejado en los últimos días imágenes insólitas con coches aparcados en aceras e incluso en el interior del céntrico túnel de Beiramar. La respuesta de Caballero: «Todos quieren llegar en coche, y no es posible».

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