El campo español volverá a manifestarse a partir de este lunes 10 de febrero contra el Gobierno de Pedro Sánchez, la Agenda 2030, el acuerdo con Mercosur y el Pacto Verde Europeo que les están condenando al ostracismo y poniendo en riesgo la viabilidad de sus explotaciones.
Agricultores y ganaderos de todo el país, agrupados bajo la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI), han anunciado nuevas movilizaciones para denunciar la situación crítica que atraviesa el sector. Las protestas, que marcan un año desde el inicio de la denominada «Revolución del Campo», buscan visibilizar las amenazas que, según los convocantes, están asfixiando a la agricultura y la ganadería españolas.
El manifiesto de UNASPI señala la falta de apoyo institucional, el incremento desmesurado de los costes de producción y los efectos negativos de los acuerdos comerciales como el de Mercosur, que permite la entrada masiva de productos agroalimentarios de países como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Estos productos, según denuncian, no cumplen con los mismos estándares de calidad, medioambiente y condiciones laborales que se exigen en Europa, lo que no sólo afecta la competitividad de los productores locales, sino que también pone en riesgo la salud de los consumidores.
Además, las políticas medioambientales impulsadas por la Unión Europea e impuestas a través de la Agenda 2030 están siendo duramente criticadas por el sector. Los agricultores y ganaderos aseguran que las restricciones sobre el uso de productos fitosanitarios y la presión por cumplir con objetivos medioambientales poco realistas están incrementando los costes y reduciendo la rentabilidad de sus explotaciones. Mientras tanto, productos importados de otros países (como Marruecos) se comercializan sin estas restricciones, creando una situación de competencia desigual.
A pesar de las dificultades, el sector primario ha encontrado fuerza en la unidad. «En este año de lucha, hemos logrado una unión sin precedentes», declara el manifiesto de UNASPI, que agrupa a agricultores, ganaderos y otros actores del sector. La organización asegura que seguirá movilizándose hasta que se adopten medidas concretas que garanticen la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería en España.
UNASPI también hace un llamado a la ciudadanía para que apoye sus reivindicaciones. «Cuando vean alguno de nuestros actos reivindicativos, les pedimos que comprendan la importancia de preservar un sector agroalimentario fuerte, independiente y de calidad», afirman. La organización subraya que el futuro del campo español es también el futuro de la alimentación y la economía del país.
Con estas movilizaciones, los agricultores y ganaderos exigen un futuro que dependa de su trabajo y de sus tierras, libre de acuerdos comerciales que amenacen la soberanía alimentaria del país y de políticas que, según ellos, no representan sus intereses. «Si las autoridades no responden a nuestras demandas, nuestras movilizaciones no cesarán», concluye el manifiesto.