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La mayoría de ellos son de origen marroquí

El CETI de Ceuta acoge ya a más de 300 inmigrantes ilegales tras las entradas registradas en febrero

Coches policiales en la zona de Sidi Brahim, en la frontera de Ceuta. Europa Press.

Andalucía y Castilla la Mancha como objetivo para trasladarlos

Tras un mes en el que la Ciudad Autónoma de Ceuta ha sido objetivo de una fuerte presión migratoria desde territorio marroquí, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) acoge ya a más de 300 inmigrantes ilegales, según ponen de manifiesto fuentes policiales a LA GACETA.

Febrero ha marcado un comienzo complicado para Ceuta, la ciudad ha sido nuevamente objetivo de la entrada de cientos de inmigrantes ilegales llegados desde Marruecos. En el marco de la reciente visita de Pedro Sánchez a Mohamed VI, los ceutíes han visto cómo todas las semanas se producían entradas ilegales a nado o a través del vallado fronterizo.

Tanto ha sido así, que el CETI de la Ciudad Autónoma ha visto cómo su ocupación se disparaba pasando de menos de medio centenar de internos a comienzos de febrero a los más de 300 que existen en la actualidad. La mayoría de origen marroquí.

Andalucía y Castilla la Mancha como regiones de traslado

Cabe destacar que las instalaciones del centro tienen una capacidad máxima para 512 inmigrantes ilegales, cuestión por la que el Gobierno de Ceuta ya ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de reparto de los internos.

En este sentido y dado que no se van a efectuar devoluciones porque la mayoría de los inmigrantes ilegales ha solicitado asilo por cuestiones políticas, las regiones de Andalucía y Castilla la Mancha se sitúan como posible destino de los internos del CETI de Ceuta.

Ambas Comunidades Autónomas ya recibieron el pasado jueves 22 de febrero a un grupo de 21 inmigrantes ilegales que permanecían desde hace varios meses acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes ceutí, según confirman fuentes policiales a este medio.

En esta ocasión todos los inmigrantes trasladados fueron varones, la mayoría de ellos procedentes de Sudán y Guinea. Pero en el próximo traslado es probable que la mayor parte de los enviados a ambas regiones sean de nacionalidad marroquí.

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