El Congreso de los Diputados gastó en 2024 cerca de cinco millones de euros en pagar los desplazamientos nacionales de los diputados, cerca de un 30% más que el año anterior, aunque en un 2023 en el que las Cortes se disolvieron a finales de mayo por la convocatoria de las elecciones generales, los meses siguientes fueron de escasa actividad y no se logró una investidura fructífera hasta mediados de noviembre.
En concreto, según los datos de la Cámara, el total facturado por este concepto a 31 de diciembre del año pasado fue de 4.816.048,04 euros, frente a los 3.745.564,13 con los que cerró 2023. Si el dato se compara con el de 2022, año en el que no hubo elecciones y la actividad parlamentaria fue normal, el balance es de un 16% más de gasto el año pasado, pues en 2022 se invirtieron 4.142.377,24 euros en este tipo de desplazamientos.
Los gastos de facturación recogen todos los generados por gestiones, cancelaciones y cambios, así como los billetes emitidos pero aún no utilizados. En este apartado se incluyen los viajes de actividad parlamentaria, que sumaron 3,3 millones; los denominados de actividad política, que llegaron a 531.141.05 euros, y los viajes oficiales, a los que se dedicaron 4.090,46 euros.