El acusado ha hecho uso a su derecho a la última palabra y ha recalcado: «Estuve en Siria luchando por mi gente pero nunca con el Estado Islámico».
El danés Ahmed Samsam, detenido el 30 de junio del año pasado en Estepona (Málaga) después de haber combatido en Siria entre 2012 y 2015 ha declarado hoy en el juicio que en España «no iba a hacer nada malo» y que solo estaba de paso de vacaciones ya que su destino era Marruecos para ver a un amigo.
La fiscal ha pedido ocho años de prisión y diez de libertad vigilada por integración en la organización terrorista Dáesh para Ahmed Samsam, danés de padres sirios, que tuvieron que abandonar su país en los 80 por la persecución política que «sufrieron por parte del padre del actual dictador, Bashar al Assad», ha comentado el abogado defensor, que ha pedido su absolución.
En su informe la representante del Ministerio Público ha señalado que los movimientos que el acusado realizó en la Costa del Sol los días anteriores a ser arrestado tenían «mala pinta» y ha apostillado: «No sabemos si iba a atentar en España, en Marruecos o en otro lugar pero se abortó esa posibilidad».
Por su parte el abogado defensor ha pedido su absolución ya que a su juicio no se ha demostrado la pertenencia de su cliente al Dáesh y ha recordado que, según manifestó el acusado, estuvo en Siria en una brigada que luchaba «contra el dictador Bashar al Assad pero no en el Dáesh».
El acusado ha hecho uso a su derecho a la última palabra y ha recalcado: «Estuve en Siria luchando por mi gente pero nunca con el Estado Islámico o con otros grupos terroristas ya que mi objetivo era democrático, multicultural y de diversidad para que se escuche la voz del pueblo sin que importe el color, el dinero, ser rico o pobre, ni la religión».
Ha recordado que fue a Siria y volvió a Dinamarca en varias ocasiones y que colaboró con los servicios de inteligencia de su país, donde nunca fue acusado de terrorismo, y ha negado que cuando estaba en 2017 en la Costa del Sol intentara comprar armas en Algeciras (Cádiz) así como que enviara dinero a yihadistas en la zona de conflicto.
Ha añadido que ya en 2014 estuvo en Marbella (Málaga) sin que hubiera tenido problema alguno con las autoridades y que los días antes de su detención en 2017 se encontraba en España de forma casual aprovechando que su hermano y unos amigos estaban en la Costa del Sol pero que él realmente iba a Marruecos.
«Si la Guardia Civil llega media hora más tarde ya me habría ido y no tuve ninguna intención mala ni tuve tiempo de hacer algo malo» en España, ha insistido.
La fiscal ha explicado que los guardias civiles decidieron detener a Ahmen Samsam porque pensaban que preparaba una acción grave ya que «no tenía una conducta tranquilizadora».
En este sentido ha señalado que cuando se detectó su presencia en la Costa del Sol ya había un aviso de Dinamarca de su posible relación con actividades terroristas y se encontraba con un hermano y unos amigos con una «conducta errática, cambiándose hasta en nueve hoteles en un radio de 30 kilómetros en una zona turística en temporada alta y por tanto ocupada por mucha gente».
Ha añadido que los guardias civiles ya habían visto su perfil de Facebook y su canal de YouTube llenos de contenidos del Dáesh y una foto suya con la simbología del juramento de fidelidad al Estado Islámico.
La fiscal ha destacado que en su teléfono móvil tenía en su poder dos enlaces con vídeos del Estado Islámico antes, incluso, de ser colgados en las redes de propaganda de esta organización, «lo que da idea de la relación que tenía con quienes confeccionaban estos contenidos».