El gasto público en España puede llegar este año a 675.000 millones de euros si no se remedia. Parece difícil que se dejen de contabilizar facturas porque España está en el punto de mira de las instituciones comunitarias.
La gestión de estos últimos meses ha sido nefasta, el presidente español intentó cerrar el acuerdo con Mercosur a toda costa, no lo consiguió y hoy es uno de los motivos de mayor conflicto con los agricultores europeos. Plana tendrá que dar muchas explicaciones a sus colegas de Agricultura del resto de los países a finales de febrero cuando se reúnan para proponer cambios sustanciales en la Agenda 2030.
También preocupa la falta de información de los fondos Next Generation. Nadie cree ya en Bruselas la palabra del presidente español y hay una enorme preocupación por la posibilidad de que se llegue a descubrir que los fondos se han utilizado para gastos corrientes y no para inversiones.
Si añadimos que España se ha salido del carril en la política exterior negándose a apoyar a Estados Unidos en el conflicto del Mar Rojo… nos vamos a 675.000 millones de euros de gastos consolidados o más.
A cierre del pasado mes de noviembre, España tuvo unos ingresos consolidados de todas las administraciones (menos la local) de 521.429 millones, que subieron un 7,7% con respecto de 2022… lo que supone 37.176 millones más de ingresos que en 2022. En la parte de gastos se llegó a 549.384 millones con una subida del 6,9%.
Así, aparentemente el déficit se ha controlado y tenemos 1.918 millones menos. Con todo, España se irá a unos ingresos de casi 575.000 millones y a unos gastos de 635.000 millones, con un déficit de 60.273 millones. Si partimos de esa cifra para cerrar el ejercicio podemos ver que aunque los gastos de la Administración suban un 5% los datos aproximados de gasto sumarán casi 675.000 millones
El año 2022 se cerró con 599.838 millones toda la administración pública, menos la local, y este cerraríamos con 635.096, que supondría una subida del 5,9%. Aquí podría haber sorpresas si hay muchas facturas guardadas en los cajones pendientes de aflorar.
Las corporaciones locales, que son bastante más serias, el año pasado sumaron 37.993 a la consolidación y se estima casi 40.000 millones este año. En definitiva, España ha entrado en una deriva con el gasto público que se ha colocado a las puertas de los 700.000 millones de euros.
