«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
UNA ESTRATEGIA CRIMINAL EN LA QUE TODOS LOS PARTIDOS SON CÓMPLICES, SALVO VOX

El General Invierno: la nueva amenaza del Gobierno sátrapa a los españoles

Pedro Sánchez en el avión Falcon. (Foto: Moncloa)
Pedro Sánchez en el avión Falcon. (Foto: Moncloa)

El Gobierno sátrapa de Sánchez inicia el curso político yéndose a Radio Nacional de España a avisar a los españoles de que las “perspectivas son muy pesimistas” de cara a un inverno “largo, complicado y durísimo”.

Sátrapa es, literalmente, aquella persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que, además, hace ostentación de su poder. Sánchez es un sátrapa. El mismo día que manda a la Radio Nacional a la ministra de Defensa, que es la coartada boomer del Gobierno socialseparatista, se publica que la Hacienda Pública ha batido récords históricos de recaudación y que ha ganado 1.900 millones de euros en dos meses por mantener los impuestos especiales. A los españoles, les avisa y amenaza con la llegada brutal del General Invierno mientras ellos hacen ostentación de que su poder tributario ha contribuido y sigue contribuyendo a esquilmar los bolsillos de las clases populares y trabajadoras españolas.

No solo con los impuestos especiales. También con el IVA cuya recaudación batirá récords dada la subida general de precios en todos los sectores. El impuesto de los pobres multiplicado por dos: inflación e impuestos sobre el consumo. De cualquier producto. Pan, leche, huevos, carnes también.

Ayer Naturgy dinamitaba la mole de 120 metros de altura de la central térmica de La Robla con hasta 30 kilos de explosivo. Con ello finalizaba el proceso de desmantelamiento de esta central, ejecutado a lo largo del 2022, meses después del inicio de la guerra en Ucrania. También se ha demolido, con el beneplácito del Gobierno sátrapa, la térmica de Soto de la Barca, la de Velilla, y la de Andorra.

La Agenda 2030 y su ejecución milimétrica por el Gobierno sátrapa – continuista con la labor del Gobierno de los gestores de Rajoy – con la inestimable e imprescindible cooperación de las compañías productoras, destruye nuestra capacidad productiva, en aras de los principios inmutables del fanatismo climático que pone sus prejuicios por encima de la vida, la libertad, la prosperidad del ser humano, las familias y las empresas.

El General Invierno, se dice, diezmó las tropas de Carlos XII de Suecia, y luego devoró a la Grande Armée de Napoleón y a la Wehrmacht alemana en el invierno más frío del siglo, aquel de 1941. El General Invierno es ahora la amenaza del Gobierno sátrapa contra los españoles. Y lo siento, todo hay que decirlo, en esa estrategia criminal contra las familias, autónomos y empresas españolas, todos los partidos del arco parlamentario son cómplices, salvo VOX.

VOX ha sido el único que ha exigido al Gobierno valentía y defensa de la soberanía frente a las imposiciones fanáticas del Pacto Verde Europeo o del Acuerdo de París. El único que ha criticado y exigido desmarcarse del régimen de comercio de derechos de emisión de CO2 que ha encarecido los precios; VOX ha sido el único que antes de que la Comisión, por exigencias de Alemania y Francia, aceptara en la taxonomía verde la nuclear y el gas (bajo determinadas condiciones), exigió un Plan Nacional para garantizar la soberanía energética, prolongando la vida útil de nuestras nucleares y estudiando con urgencia la construcción de nuevas centrales nucleares; el único que clamó contra el sistema de fijación del precio montado por ese partido de gestores que, ahora, con el viento a favor y sus medios de desinformación a todo trapo, intenta desmarcarse de sus decisiones.

VOX fue el único que lleva meses exigiendo la supresión de impuestos – al estilo del Gobierno polaco, que algo sabía de cómo iba a ir esto de la guerra – para aligerar la vida de nuestros compatriotas.

Y lo hacemos no porque seamos ni más listos ni más buenos. Lo hacemos porque no nos debemos a ningún lobby ecologista, no debemos nada a ninguna de las multinacionales de la energía, lo hacemos porque amamos a España y a sus hombres y mujeres. Lo hacemos porque para nosotros Nación y Soberanía sí tienen significado. Son nuestra libertad y nuestra identidad profunda. Y seguiremos. El General Invierno lanzará su sombra sobre las tierras de España, pero más sombrío es el Gobierno sátrapa de Sánchez y su coro de separatistas.

Nervio y ansia. Sigamos hasta el final, defendiendo a los nuestros allí donde se requiera estar. Siempre con las clases populares. A esas a las que nunca se les ha preguntado si preferían pantanos a Greta Thunberg, nucleares a consejos de administración de las eléctricas plagados de expolíticos del Partido Socialista y del Partido Popular.

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