Un grupo formado por una treintena de gobiernos, entre ellos el de Pedro Sánchez, y varias organizaciones han lanzado este jueves un comunicado conjunto en el que atacan al Ejecutivo de Viktor Orbán en Hungría por defender la familia y rechazar el adoctrinamiento LGTBI en los colegios, lo que ellos llaman «persecución política» al lobby.
Los firmantes han remarcado su «solidaridad» con el lobby, manipulando la realidad que se vive en el país. «Rechazamos y condenamos todos los actos de violencia, incitación al odio, acoso, estigmatización y discriminación cometidos contra personas y comunidades por su orientación sexual, identidad o expresión de género», agrega el comunicado.
En ese sentido, han remarcado la necesidad de «garantizar entornos regulatorios» que permitan el adoctrinamiento en los colegios y determinados «privilegios».
El comunicado ha sido rubricado por 35 gobiernos, la gran mayoría de ellos europeos, aunque también se encuentran Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos, así como varias organizaciones de enseñanza como el Instituto Cervantes, el British Council y el Instituto Camoes.
El propio Orbán ya denunció que la Unión Europea «rechaza la herencia cristiana, dirige intercambios de población a través de la inmigración y lleva a cabo una campaña LGTBI contra las naciones europeas favorables a la familia«.
