El Gobierno gastará 30 millones de euros en la profanación del Valle de los Caídos, renombrado ahora como «Valle de Cuelgamuros», de los cuales cuatro millones serán para el concurso de ideas y la redacción del proyecto y 26 millones, para toda la museografía y la construcción del museo o centro de interpretación, que estará ubicado en la explanada de acceso a la basílica, según han señalado este jueves fuentes del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
Además, fuentes del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática han precisado que se trata de un «lugar de memoria complejo», de ahí la necesidad de que el proyecto lo lleve a cabo un «equipo multidisciplinar» que ayude a dar al ahora «Valle de Cuelgamuros» «una nueva mirada que se ancle en los principios y valores constitucionales».
Así, en los próximos días se publicará un concurso internacional de ideas para la «resignificación» del complejo monumental, que serán valoradas por un jurado «independiente» del que formarán parte profesionales «de reconocido prestigio» y también un miembro de la Iglesia, en concreto, el delegado de Liturgia del Arzobispado de Madrid, Daniel Alberto Escobar Portillo.
Para la elección del proyecto, se realizará una primera vuelta abierta en la que el jurado seleccionará diez finalistas y una segunda vuelta de la que saldrá el ganador, que se conocerá en septiembre de 2025.
A partir de ese momento, se necesitarán ocho meses para la redacción del proyecto básico y de ejecución, por lo que se espera que la licitación de las obras tenga lugar antes de finalizar el año 2026.