El Gobierno de Pedro Sánchez destinó 18 coches oficiales para facilitar la asistencia de altos cargos al evento «España en libertad», celebrado el pasado 8 de enero en el Museo Reina Sofía de Madrid. Se trató del primer acto de los 100 programados por el Ejecutivo para conmemorar el aniversario del fallecimiento de Franco, una iniciativa que ha sido ampliamente criticada por su carácter ideológico y por la asignación de recursos públicos en su organización.
La información ha sido confirmada por el Parque Móvil del Estado (PME) en una resolución en respuesta a una solicitud de Transparencia. Según el documento oficial, no se estableció un dispositivo específico de transporte para el evento, pero sí se permitió el uso de los vehículos oficiales asignados a altos cargos gubernamentales, lo que en la práctica supuso la movilización de 18 coches.
El despliegue contrasta con la falta de presencia del Gobierno en eventos de carácter humanitario e institucional, como el funeral por las víctimas de la riada en Valencia, que se celebró el pasado 5 de diciembre. A pesar de la magnitud del desastre y el impacto en la comunidad, el Ejecutivo sólo envió a tres ministros, mientras que Pedro Sánchez no asistió.
El mismo patrón se repitió con el funeral de los dos guardias civiles asesinados en Barbate durante una operación contra el narcotráfico. El presidente optó por no acudir al homenaje a los agentes fallecidos, una decisión que generó malestar entre los cuerpos de seguridad y la oposición, que interpretaron la ausencia como una muestra de falta de apoyo a las fuerzas del orden.
El acto del pasado 8 de enero forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo en materia de memoria democrática, con un total de 100 eventos programados a lo largo del año. La agenda impulsada por el Gobierno se presenta como una prioridad política, mientras que asuntos urgentes como la crisis migratoria, el incremento de la inseguridad o el encarecimiento de la vida han quedado en un segundo plano.