El Gobierno socialista de Adrián Barbón, apoyado por su socio Izquierda Unida (IU), ha situado a Asturias con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) más alto de todas las comunidades españolas para los que menos cobran.
Es el único gobierno autonómico que aplica los dos dígitos —un 10% exactamente— para gravar las rentas de hasta 12.450 euros. Todas las demás están por debajo de esa cifra después de que los contribuyentes catalanes vieran cómo en la ley de acompañamiento de los presupuestos para 2024 se introducía una rebaja en este primer tramo de tributación de un punto.
Por debajo de Asturias se sitúa Murcia, con un tipo aplicable para este 2024 del 9,60% para este tipo de rentas bajas. Son datos del informe comparativo realizado por el Registro de Asesores Fiscales (FEAR) del Consejo General de Economistas.
Este tipo afecta a unos 154.000 contribuyentes asturianos, según datos de la Agencia Tributaria; si bien la gran mayoría no están obligados a presentar la declaración de la renta debido a sus bajos ingresos. No obstante, sí hay situaciones en las que deben hacerlo al registrarse varios pagadores.
Esta base imponible para los ingresos de hasta 12.450 euros afecta también a los tramos superiores de la Renta porque se parten de esta cuota y provoca un efecto dominó. El gobierno que preside Barbón ha modificado a la baja en los últimos años tanto los tipos como los tramos del IRPF para contrarrestar los efectos de la inflación.
Con este estado de cosas, el Principado de Asturias se sitúa entre las regiones con menor alza de devoluciones del IRPF en la última campaña, al no deflactarlo como sí hicieron otras comunidades autónomas.
