El Gobierno de Asturias que encabeza el socialista Adrián Barbón incumple sus propias normas en lo que a listas de espera sanitaria se refiere. Actualmente esas listas de espera son inaceptables, ya que existen más de 3.000 pacientes que aguardan más de seis meses para pasar por el quirófano, pese a que el plazo máximo es de dos, según el decreto del Gobierno regional que entró en vigor el 8 de noviembre de 2018.
En dicha normativa se fijan tres plazos máximos para ser atendido en la sanidad pública asturiana. Y esos plazos van desde los 60 días (dos meses) para colonoscopias, mamografías, ecografías, TAC y resonancias o para consultas de ginecología, oftalmología, traumatología, dermatología, otorrino, neurología, cirugía general, urología, aparato digestivo y cardiología. Y de 180 días (seis meses) para intervenciones de cirugía cardiaca (valvular y coronaria), operaciones de cataratas, histerectomías e implantes de prótesis de cadera y rodilla.
Eso es lo que dice la norma que debe aplicarse el gobierno regional, pero en la sanidad asturiana las cosas distan mucho de estar adecuadas a ella. Existen abundantes casos contabilizados de esperas superiores a seis meses en cirugías de cataratas o implantes de prótesis de rodilla y cadera, por poner algunos ejemplos, que va a ser poco menos que imposible, según las previsiones de los sanitarios, que puedan estar solucionados antes de que concluya este año.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) tenía contabilizados hasta 3.248 casos de pacientes a finales de septiembre que tenían que pasar por un quirófano para solventar su dolencia y ya llevaban más de seis meses esperando por ello. Este dato triplica el de 2019 (1.074 pacientes con más de medio año de espera quirúrgica) antes de que la pandemia de Covid descompensara durante 2021 y 2022 las cifras por la presión asistencial a la que se vio sometida todo el sistema.
Se da la circunstancia de que Asturias mantuvo durante años un buen nivel en cuanto a listas de espera sanitaria, sin apenas demoras quirúrgicas superiores a los 180 días. Sin embargo, bajo el gobierno del socialista Adrián Barbón comenzaron a dispararse las cifras. De los 87 enfermos que esperaban más de seis meses para ser operados, los 107 de 2017 o los 399 de 2018, se pasó con el actual presidente, Adrián Barbón, a 1.074 pacientes al final de 2019; a 2.916 en 2021 tras la crisis del coronavirus en 2020; y a 2.999 en 2022.
