El Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, confirmó ante el Senado en 2021 que la ejecución de una obra esencial para mitigar las inundaciones en el barranco del Poyo (Valencia) requeriría una inversión de 35 millones de euros. Esta infraestructura tenía el objetivo de reducir la frecuencia y gravedad de las crecidas que afectan a varios municipios de la región. Sin embargo, sólo cuatro meses después, el Ministerio anunció que el proyecto quedaba suspendido por «falta de disponibilidad presupuestaria», según informa OkDiario.
Desde entonces, el enfoque presupuestario del Ministerio de Ribera ha sido cuestionado. Entre 2022 y 2024, el departamento ha destinado 42 millones de euros a campañas de publicidad institucional, situándose como uno de los ministerios con mayor gasto en esta área.
En 2023, el Ministerio de Transición Ecológica llegó a lanzar 56 campañas, representando un tercio del total de las campañas de todos los ministerios, según datos de la Comisión de Publicidad y Publicidad Institucional de Moncloa. Esta intensa actividad publicitaria contrasta con la cancelación del proyecto de drenaje en el barranco, una inversión que, de haberse realizado, podría haber evitado o mitigado la catástrofe que dejó, hasta la fecha, 223 muertos en Valencia.
El presupuesto dedicado a publicidad se desglosa de la siguiente manera: en 2022, el Ministerio gastó 18 millones de euros; en 2023, la cifra fue de 15,3 millones, y en 2024, 9 millones más. En una sola campaña, «los derrochólicos», orientada a sensibilizar sobre el derroche energético, se invirtieron más de seis millones de euros.
El Gobierno había anunciado que la inversión en el barranco del Poyo permitiría proteger varios municipios de posibles inundaciones. Según la respuesta oficial del Ejecutivo el 10 de mayo de 2021, los 35 millones de euros asignados al proyecto transformarían la categoría del barranco de «zona inundable frecuente» a «zona inundable de baja o excepcional probabilidad», disminuyendo así significativamente el riesgo. Sin embargo, esa previsión nunca se materializó.