El Partido Popular ha creado el Consejo de «Nuevos Españoles», que será un órgano de Génova para atraer el voto de los inmigrantes residentes en España. Esta nueva entidad, de carácter consultivo, buscará fortalecer los vínculos del partido con los extranjeros, coordinando acciones electorales y desarrollando propuestas para facilitar su integración social. Además, estudiará las causas de la emigración y propondrá medidas de cooperación con los países de origen.
Cada organización autonómica del PP establecerá su propio Consejo de Nuevos Españoles, siguiendo el modelo nacional, con el objetivo de reforzar su presencia entre las comunidades extranjeras con derecho a voto. La medida llega tras los resultados de las elecciones generales de 2023, en las que el PP fue segunda fuerza entre el electorado inmigrante, superado por el PSOE. Según datos del CIS, un 5,5% de los votantes de Pedro Sánchez habían nacido fuera de España, frente al 5,3% en el caso del PP.
Por nacionalidades, los socialistas se impusieron entre los colombianos (17,8%), bolivianos (14,1%), marroquíes (11,9%) y argentinos (10,4%). En cambio, los populares obtuvieron más respaldo entre venezolanos (22%), cubanos (10,1%) y suizos (9,7%), además de una parte del voto argentino (9,7%).
Junto a esta novedad, la ponencia de estatutos presentada por el partido propone una profunda reforma en materia de incompatibilidades. A partir de ahora, se impedirá que un dirigente acumule cargos orgánicos e institucionales, salvo en situaciones excepcionales y temporales. Los secretarios generales del partido, ya sean de ámbito nacional, autonómico, provincial o insular, no podrán ejercer simultáneamente responsabilidades de gestión pública como alcaldías en municipios de más de 20.000 habitantes o puestos en gobiernos regionales o nacionales.
Además, los diputados nacionales y europarlamentarios no podrán ostentar cargos orgánicos en el partido a nivel insular, provincial o autonómico, ni ser alcaldes de grandes ciudades o presidentes de diputaciones, cabildos o consejos insulares. No obstante, el Comité Ejecutivo Nacional podrá aplicar una moratoria de hasta un año para facilitar las transiciones.
Otro de los puntos clave de la ponencia, firmada por Fernando López Miras, María Guardiola, Daniel Sirera y Gema Igual, es el rediseño del sistema de elección interna. La propuesta descarta la iniciativa de Isabel Díaz Ayuso de instaurar unas primarias directas para elegir al presidente del PP. En su lugar, se plantea un modelo más cercano al sistema electoral nacional: con circunscripciones provinciales, voto en urna y papeleta doble que incluya tanto al candidato como a los compromisarios que lo respaldan.
Desde Génova explican que se trata de una fórmula que busca reforzar la representatividad, sin renunciar al control territorial. Así, en cada provincia, los afiliados votarán una papeleta con el nombre del aspirante a liderar el partido a nivel nacional y los compromisarios que lo apoyarían en caso de ser elegidos, replicando en parte el sistema de listas cerradas de las elecciones generales.