El Ayuntamiento de Mislata (Valencia), presidido por el socialista Carlos Fernández Bielsa, se marcó hace año y medio un objetivo: cambiar el nombre de tres calles en virtud de la ley de memoria histórica. Éstas son las de Víctor Pradera, Antonio Molle y Obispo Manuel Ururita.
Ahora, con el apoyo de Compromís y el Partido Popular, el PSOE ha conseguido dar un paso más en la Ley de Memoria Democrática, ya que en ese mismo municipio siguen existiendo calles que llevan el nombre de Dolores Ibárruri (La Pasionaria) o el Che Guevara.
Nacido en Pamplona en el 1872, fue diputado en las Cortes durante los años 1899, 1901 y 1918; Pradera también fue miembro de la Asamblea Consultiva de Primo de Rivera, y en 1933 fue elegido miembro del Tribunal de Garantías Constitucionales de la Segunda República.
Respecto a su ideología, fue partidario de las tesis de Juan Vázquez de Mella, y le siguió en la escisión del Carlismo que lideró este para fundar el Partido Católico Tradicionalista. Posteriormente participó también en el Partido Social Popular y fue socio de Acción Española.
Sus ideas centrales giraban en torno a la unidad de España y a una concepción corporativa de la sociedad. Su obsesión fue el peligro que representaban los nacionalismos periféricos. Combatió activamente al separatismo nacionalista vasco y se opuso al estatuto vasco-navarro.
El estallido de la Guerra Civil le sorprendió estando en San Sebastián. Allí, mientras se ocupaba de una hija suya embarazada, fue detenido, encarcelado, y finalmente ejecutado por milicianos en las tapias del cementerio de Polloe.