El patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha cesado a María Blasco como directora científica, un cargo que ha ocupado durante 14 años. La decisión, tomada por unanimidad, también afecta a Juan Arroyo, gerente del centro, quien ha sido destituido en la misma sesión.
El encuentro, que reunió a los 15 miembros del patronato durante dos horas, se celebró sin la presencia de Blasco ni de Arroyo. La decisión se basa en la evaluación de tres informes clave encargados a la propia Blasco, al gerente y a los jefes de grupo que, el pasado diciembre, solicitaron su relevo mediante una carta dirigida al Gobierno. La destitución será inmediata, aunque aún no se ha designado quién asumirá la dirección interina hasta la elección de un nuevo responsable, que será seleccionado a través de un proceso internacional.
Este desenlace llega tras semanas de controversias y denuncias por parte de científicos del CNIO, quienes criticaban la gestión de los fondos del centro y la asignación de recursos a actividades no científicas. Uno de los aspectos más polémicos fue el programa CNIO-Arte, que incluía la adquisición de obras de arte y viajes institucionales cuestionados por su utilidad.
Entre estos desplazamientos, destacó el realizado por María Blasco al Ártico en agosto de 2023, acompañado por su pareja y su hijo, con un coste de 6.503 euros cargados a las cuentas del CNIO. Además, viajes a Mozambique y Washington dentro del mismo programa fueron objeto de críticas. Blasco evitó dar explicaciones cuando fue consultada al respecto.
Otro de los puntos más delicados de su gestión es el cobro de 319.000 euros en sobresueldos entre 2016 y 2024, según un informe interno en poder del patronato. Esta cantidad incluye pagos anuales de 30.000 euros que, según el informe, Blasco percibió sin justificación, además de ingresos adicionales por conceptos de regalías que no le corresponderían.
María Blasco ha rechazado en todo momento las acusaciones y ha trasladado la responsabilidad de la contabilidad del CNIO a Juan Arroyo, gerente destituido. Sin embargo, el patronato ha determinado que el centro acumula un déficit de 4,5 millones de euros, atribuyendo a Blasco la responsabilidad de la situación.