«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La mitad de los ingresos obtenidos en subvenciones han ido a pagar sueldos

La directora del centro contra el cáncer que cobró 90.000 euros de más en tres años es patrona de una fundación del PSOE

Dra. Maria A. Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Europa Press

La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, se enfrenta a una creciente presión tras ser señalada por presuntas irregularidades en la gestión de fondos públicos y vínculos con el PSOE. Blasco, quien también es patrona de la Fundación Alternativas, está en el punto de mira por acusaciones que van desde el desvío de fondos destinados a la investigación del cáncer hasta el cobro de un sobresueldo.

La Fundación Alternativas, a la que pertenece Blasco, está vinculada directamente al PSOE y tiene como objetivo oficial el análisis de la realidad nacional e internacional para proponer soluciones a los problemas sociales, según adelanta el diario El Debate. Sin embargo, su patronato está compuesto mayoritariamente por figuras cercanas al socialismo. Entre ellos se encuentran Meritxell Batet, expresidenta del Congreso y exministra; Diego López Garrido, exsecretario de Estado; y Elena Valenciano, antigua líder socialista en el Parlamento Europeo.

En 2022, la fundación reportó ingresos de 787.903,86 euros, de los cuales 104.083,75 euros provinieron de subvenciones públicas. Cerca de la mitad de esos ingresos se destinaron a gastos de personal, mientras que el organismo no ha aclarado si Blasco percibe algún salario adicional por su rol en la entidad.

En el ámbito del CNIO, varios trabajadores han denunciado públicamente una gestión negligente bajo el liderazgo de Blasco. En una carta dirigida al Gobierno, exigen su destitución inmediata, alegando falta de recursos básicos para la investigación, abandono institucional y un uso indebido de los fondos. Uno de los puntos más controvertidos es el desvío de dinero destinado al cáncer para la compra de cuadros y esculturas. Durante uno de los actos del CNIO, amadrinado por Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, se justificó esta adquisición como una forma de «vincular la ciencia con el arte».

Además, Blasco ha sido criticada por percibir un sobresueldo de 150.000 euros, que se suma a su salario de 230.000 euros anuales, lo que la convierte en una de las funcionarias públicas mejor pagadas. La directora adquirió recientemente dos propiedades en Galicia al contado, en conjunto con su pareja, la activista Ruth Toledano. Esta última, que también colabora con el CNIO, ha sido vinculada a un programa de la entidad dotado con 2,4 millones de euros, relacionado con la fundación Franz Weber, que aboga por reducir el uso de animales en la investigación médica.

Por el momento, Blasco ha puesto su cargo a disposición del patronato, pero se niega a dimitir voluntariamente, a pesar de las crecientes críticas. El caso ha puesto en entredicho no solo su gestión, sino también la transparencia en el uso de los fondos públicos en una institución clave para la lucha contra el cáncer en España.

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