En los últimos días han aumentado las voces que reclaman un candidato único que evite divisiones y permita que el partido salga de este proceso unido, reforzado y con la vista puesta en la importante cita electoral de 2019.
El Partido Popular dará, en la reunión de la Junta Directiva Nacional, el pistoletazo de salida de la carrera sucesoria de Mariano Rajoy, un proceso que durará poco más de un mes y que concluirá con un congreso extraordinario que elija al nuevo presidente del partido y su dirección nacional.
La Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos de los populares, se reúne hoy en Madrid para decidir la fecha concreta del cónclave previsto para la segunda quincena de julio y nombrar a los componentes de la comisión organizadora.
Los ‘populares’ aguardan expectantes a este momento a partir del cual se espera que empiecen a conocerse las intenciones de unos y otros y a confirmarse los nombres de los candidatos al liderazgo del partido.
Hasta ahora, los más repetidos entre los posibles aspirantes han sido tres: Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.
Feijóo, coinciden la mayoría de los dirigentes ‘populares’, es el mejor situado. El que «más ilusión despierta», en palabras de un ‘barón’ regional.
Pero también Cospedal y Sáenz de Santamaría tienen sus partidarios, aunque muchos dirigentes territoriales han admitido su preocupación por el hecho de que la pugna entre ambas, no solo por el liderazgo sino también por cuotas de poder en una nueva dirección, cree fisuras en el partido.
En los últimos días han aumentado las voces que reclaman un candidato único que evite divisiones y permita que el partido salga de este proceso unido, reforzado y con la vista puesta en la importante cita electoral de 2019.
Aunque también están los que valoran la posibilidad de dos o más candidatos que sirvan para abrir un debate en el partido.
Será, en cualquier caso, un proceso nuevo para el PP, al menos a nivel nacional. Porque desde el congreso de febrero de 2017 los populares tienen un sistema democrático de dos vueltas para elegir a su líder.
Ya lo utilizaron el año pasado para los congresos regionales y provinciales y será la primera vez que lo hagan para la elección de su presidente nacional.
La comisión organizadora marcará los plazos para la presentación de candidaturas, la campaña, la elección en la primera vuelta -a cargo de los militantes- y el congreso.
Serán en cualquier caso plazos cortos porque cuando Rajoy anunció su marcha ya dejó clara la intención del partido de cerrar esta crisis cuanto antes y poder abrir, ya con el sucesor o sucesora, una nueva página.