El portavoz del comité de campaña del Partido Popular, Borja Sémper, ha cargado este lunes contra VOX, un partido que, según ha dicho, es un «chollo» para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Además, ha dado por zanjada la polémica abierta a raíz del protocolo de atención a mujeres embarazadas anunciado por VOX tras las palabras del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien, a su entender, ha sido «rotundo y contundente» al negar cambios en ese protocolo.
En una rueda de prensa en la sede del PP, Sémper ha subrayado que Mañueco ha dejado «meridianamente clara cuál es su posición» y ha sido «rotundo y contundente», asegurando que «en ningún caso la Junta de Castilla y León va a actualizar protocolo alguno».
«La ley vigente y el criterio médico es lo que se va a seguir aplicando en Castilla y León», ha manifestado, para añadir que la aclaración de Mañueco es «la manera de solventar cualquier duda y zanjar la situación».
Además, ha recalcado que la posición del PP en CyL y del Gobierno de esta región «es la que fija en este caso concreto el presidente de la Junta de Castilla y León, que acaba de decir que no cambia ningún protocolo». Dicho esto, ha agregado que la posición del PP es la «ya conocida», igual que en el conjunto de España, porque «es perfectamente compatible defender políticas de natalidad con el respeto a la libertad de la mujer«.
Dicho esto, ha centrado buena parte de su intervención a cargar contra VOX, una formación que, a su juicio, «acude al rescate mediático de Sánchez». De hecho, ha afirmado que Vox «es un chollo para el Gobierno de Sánchez y Podemos».
«Creo que asistimos a una guerra entre VOX y el Gobierno de Sánchez y Podemos, una guerra interesada que se retroalimenta y que en este caso concreto usa a las mujeres en una guerra de bandos«, ha manifestado.
Según Sémper, VOX con este tipo de iniciativas «absolutamente insensibles» lo que consigue es «ruido mediático» y, «en justa correspondencia lo que consiguen Sánchez y Podemos es desviar la atención de los temas que sí se han aprobado y están afectado de una manera directa a las mujeres», ha indicado, en alusión a las consecuencias que está provocando la ley del «solo sí es sí».
En este sentido, ha indicado que el PP está «en medio de la irresponsabilidad de unos y de otros» porque VOX y Sánchez quieren «jugar a incendiar el debate público» a través de la «utilización de la mujer y de circunstancias extraordinariamente graves por las que tienen que pasar muchas mujeres», en alusión al aborto.
Al ser preguntado por las declaraciones del Gobierno acusando a Feijóo de evadir sus responsabilidades como líder del PP en este asunto, Sémper ha calificado de «absurdas» esas manifestaciones porque, según ha dicho, si se tuviera que manifestar sobre todas las declaraciones de presidentes y vicepresidentes en CCAA, se tendrían que «dedicar a ser comentarista». «Y está para otra cosa», ha apostillado.
Ante el hecho de que García Gallardo defienda el modelo de Hungría que aplica Viktor Orban, Sémper ha señalado que «tener como referente» al presidente de Hungría «define al señor Gallardo». «Allá él y allá sus referentes», ha apostillado.
Preguntado a la vista de lo sucedido en Castilla y León si se arrepiente de haber abierto la puerta a Vox en CyL, dado que puede ocurrir lo mismo en más autonomías y ciudades a partir de mayo, Sémper ha indicado que a lo que aspiran tras esos comicios es a «conformar gobiernos del PP», un «objetivo político» del que «no se van a bajar».
Dicho eso, ha señalado que en Castilla y León «había una alternativa: que se hubiera respetado la lista más votada». Según ha agregado, se trataría que los dos principales partidos se pusieran de acuerdo para que gobierne la lista más votada en las elecciones, de forma que los gobiernos se dediquen a «gobernar y no a hacer apología de ninguna idea por muy extremista que sea».
En cuanto a si la dirección del PP ha pedido a Mañueco rectificar esta medida y si fue un error permitir que García-Gallardo compareciera la semana pasada para informar de ese protocolo, Sémper ha asegurado que «la polémica suscitada desde el pasado jueves en Castilla y León nunca se debería haber producido«.
A su entender, ha generado una «polémica artificial» que solo ha sido «positiva para VOX y para Sánchez», pero no para la política española. «Utilizar algo tan sensible para obtener algún tipo de rentabilidad partidista es algo que nosotros no compartimos», ha apostillado.