El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ha expresado su malestar por la visita sorpresa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Basílica del Valle.
El Gobierno no avisó de su visita al prior. «A mí me llegó un soplo y bajé a la Basílica para que supieran que yo estaba allí. He estado rezando en la capilla del Santísimo. El delegado de Patrimonio Nacional y el jefe de seguridad de Patrimonio Nacional se han quedado de piedra cuando me han visto salir del ascensor. Les he espetado que nunca nos avisan de nada y que yo iba a pasar a nuestra Basílica, porque la Basílica es nuestra. Así se lo he dicho y a otros que andaban por allí. Nada, ellos callados sin saber qué decir. Con más miedo que vergüenza», ha relatado Cantera a El Debate.
En una nueva maniobra electoral para intentar tapar los escándalos que salpican al Gobierno —caso Koldo, implicación de Begoña Gómez en contratos públicos, pactos con separatistas y amnistía—, Sánchez difundió un reportaje fotográfico, vídeo incluido, en el que aparece junto al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, rodeado de huesos y cráneos de víctimas de la Guerra Civil.
El objetivo del Ejecutivo socialista es, en aplicación de la Ley de Memoria Democrática, expulsar a los 21 monjes benedictinos del Valle, una labor para la que se da un plazo máximo de dos años.