El Gobierno más intervencionista de la democracia está jugando estos días al «Laissez faire» y no es de extrañar. Convencidos de que el Partido Popular de Feijoo ha caído exactamente en aquello en lo que lleva meses denunciando, los líderes socialistas han dado un paso atrás para «dejar hacer» al PP. Después de meses negando la mayor y pidiendo, en distintos mítines, el freno de la amnistía, en Génova ya han empezado a hablar de «reconciliación», «verbalizar el arrepentimiento» y algunos otros mantras que el argumentario de Ferraz suele repetir.
Tal y como se ha conocido, el pasado viernes el líder del PP se reunió con 16 periodistas y, off the record, anunció un giro en la estrategia frente al separatismo, hablando de concordia y entendimiento. Un giro que Alberto Núñez Feijoo parece haber querido moderar, pero que sin embargo ha hecho disfrutar a los socialistas, alentados por el error del líder popular apenas unos días antes de las elecciones gallegas. En el PSOE celebran que Feijoo siempre determine los resultados de las elecciones unos días antes, como ya hizo con las generales del 23 de julio.
El traspié de Feijoo, que muchos intuyen más como un convencimiento de fondo que como un error táctico, ha sido aprovechado por el ministro Félix Bolaños, que el lunes declaraba: «Este fin de semana hemos conocido la gran impostura del PP. El PP tiene que pedir perdón al PSOE, pero sobre todo a los millones de ciudadanos que de buena fe les han creído las mentiras. Feijoo piensa que el camino de los indultos es el correcto, y piensa que no ha existido terrorismo en el procés, como creemos la mayoría».
La criptonita de Feijoo es su credibilidad, que ya cuestionan hasta los principales barones populares. En Moncloa se alegran del giro de guion. «La credibilidad de Feijoo se pulveriza para siempre. Creo que esto va a condicionar esta legislatura. Ya no tienen credibilidad. Cada vez que salgan a hablar de indultos, de amnistía, les diremos que ya sabemos lo que piensan realmente. Les doy la bienvenida al camino del reencuentro, me alegro mucho de que consideren que los indultos y la amnistía es el camino correcto», añadió Bolaños.
Parecidas han sido las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero: tildando la impostura de Feijoo como una «reacción de pánico», Montero ha asegurado que «Puigdemont dijo todo se sabrá, y el PP ha tenido una reacción de pánico. El PSOE exige al PP que dé explicaciones sobre el contenido de sus reuniones con Junts, y que pida perdón por haber mentido a los españoles».
Una tesis, la de pedir perdón, en la que ha ahondado la vicepresidenta: «Ahora hemos descubierto que Feijóo mentía con cinismo e hipocresía. Que cuando se apagan los focos, el PP reconoce que nuestra política de reencuentro y superación del drama que ellos provocaron en 2017 es acertada», ha zanjado María Jesús Montero.
