«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Los agentes incautaron 2.500 kilos de hachís

El tiroteo contra guardias civiles en Sanlúcar se realizó con armas enviadas a Ucrania

Guardia Civil, Europa Press

El tiroteo contra guardias civiles en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) se realizó con armas de la OTAN enviadas a Ucrania. Parte de la «ayuda» militar al Gobierno de Volodímir Zelenski está acabando en poder de diferentes grupos criminales de toda Europa, incluidos clanes del narcotráfico asentados en la provincia gaditana.

La Guardia Civil abortó el pasado 22 de mayo un alijo de hachís en la desembocadura del río Guadalquivir, donde los agentes fueron ametrallados.

La actuación policial se saldó con la detención de nueve integrantes de la organización —cinco de ellos han entrado en prisión— y la incautación 2.500 kilos de hachís repartidos en 77 fardos. Los participantes en el alijo de droga comenzaron la huida a la carrera en distintas direcciones y descargaron sobre los efectivos de la Guardia Civil numerosos disparos con armas automáticas de guerra, que ahora la Benemérita confirma que fueron enviadas a Ucrania.

Los disparos, por tanto, no se llevaron a cabo con los clásicos Kalashnikov, sino que eran fusiles que EEUU y países europeos, entre ellos España, están enviando a Ucrania y que acaban en manos de narcos.

Este lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, recalcó que aunque sus principales socios puedan dar su visto bueno a atacar posiciones rusas con el armamento suministrado a Kiev, eso no significa que las Fuerzas Armadas ucranianas tengan «carta blanca».

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