El Tribunal Supremo ha acordado no admitir a trámite la querella que presentó VOX contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por presunta prevaricación al no ver delito en que permitiera el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja sin estar todavía aprobada la reforma del Reglamento pertinente.
Los magistrados han concluido que el hecho de que Armengol autorizara a los parlamentarios a no utilizar de forma obligatoria el castellano y les fuera permitido usar otras lenguas oficiales, «tuvo lugar en un contexto de modificación del Reglamento del Congreso de los Diputados para permitir esa situación».
En un auto, la Sala de lo Penal ha incidido en que dicha modificación se produjo dos días después, «siendo aprobado en la nueva redacción la autorización en el Parlamento de lenguas distintas del español».
El tribunal ha considerado que el hecho de que no estuviera expresamente autorizado en la sesión del 19 de septiembre «no significa que no pudiera autorizarse su utilización», sobre todo si dos días después iba a modificarse.
Fue el secretario general de VOX, Ignacio Garriga, quien adelantó que la formación se querellaría contra Armengol por un presunto delito de prevaricación por «inaplicación del Reglamento del Congreso». La actuación de la presidenta, según el partido de Santiago Abascal, vulneraba cuatro artículos del Reglamento y uno de la Constitución.