El Ejército ha rendido este sábado honores en el cuartel de Puerto del Rosario a los dos militares fallecidos ayer en Fuerteventura cuando participan en unas maniobras en el campo de tiro de Pájara, el cabo José Luis León Socorro y el soldado Eynar Esau Mina Lozano.
Aunque en un principio el Ministerio de Defensa había informado de la celebración del funeral, finalmente el patio de armas del acuartelamiento ha acogido, pasadas las 17:30 horas (hora canaria) el acto a los caídos tras la llegada de los dos féretros cubiertos con la bandera nacional y acompañados por compañeros militares.
La delegada del Gobierno en Canarias en funciones, Mercedes Roldós; el consejero de Justicia regional, José Miguel Barragán; el teniente general Jefe del Mando de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza; y el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, han asistido al acto en el que se les ha impuesto la cruz al mérito militar con distintivo amarillo.
El teniente coronel jefe del Batallón de Zapadores XVI, Miguel Alejandre Martínez, ha recordado que los dos militares murieron en un trágico accidente mientras se «preparaban para dar la vida ante cualquier caso de defensa de la patria».
También ha hecho mención a los buenos momentos que vivieron a su lado sus compañeros del Batallón de Zapadores XVI, que les «harán esbozar una sonrisa como ellos querían».
Del cabo José Luis León , ha dicho que «era un gran compañero, divertido y gran profesional, que se ganó el corazón de su jefe», mientras que de Eynar Esau ha indicado que apenas llevaba un año en el servicio.
El teniente coronel ha pedido a compañeros y familiares que se «sientan orgullosos» de los dos militares fallecidos, porque «que lo dieron todo hasta este sacrificio final, haciendo aquello que más les gustaba», y también que se sientan «fuertes y enteros porque se lo debemos a ellos dos».
El cabo José Luis Socorro de 35 años, era natural del barrio de La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria, y tenía una hija de 10 años, mientras que Eynar Esau, de 25 años, había nacido en Colombia, aunque su familia reside en Arrecife, Lanzarote, y también tenía una hija de 1 año.
Sus restos mortales serán trasladados a Lanzarote y a Gran Canaria.
En el siniestro resultaron heridos otros dos militares, el soldado David Benjamín Almeida, de 33 años, y el jefe de vehículo, Daniel Jesús Gutiérrez; ambos han sido dados de alta.
Un quinto militar, que también viajaba en el vehículo, resultó ileso.
En declaraciones a los periodistas, el consejero de Justicia canario, ha comentado que en los próximos días se conocerán las causas del accidente que se está investigando.