El exministro fue objeto de seguimiento de los Mossos para controlar sus movimientos durante sus estancias en Barcelona.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha rechazado los seguimientos que supuestamente los Mossos hicieron a su antecesor Jorge Fernández Díaz con los que este cuerpo «faltó al deber de cumplir con la ley» y que demuestran que «políticamente estaban mal dirigidos».
En declaraciones en RNE Zoido se ha referido a la información que publica el diario El Mundo en la que da cuenta del operativo que los Mossos establecieron para vigilar al exministro del Interior tanto en sus estancias en Cataluña como en el entorno del Congreso.
Según el diario, la Policía Nacional alertó a Fernández Díaz de que estaba siendo objeto de seguimientos por parte del Cuerpo autonómico. Hubo incluso un grupo de agentes que se desplazó hasta Madrid con identidades falsas que vigilaban los alrededores de la Cámara baja.
‘Los Mossos han estado mal dirigidos’
La supuesta trama se destapó entre 2014 y 2015 cuando la Policía detectó la presencia de vehículos sospechosos junto a la vivienda del exministro en Barcelona, siempre a la misma hora, cuando paseaba a su perro. Fue entonces cuando decidieron lanzar una contraoperación para blindar sus comunicaciones e instalar inhibidores en las zonas que frecuentaba Fernández Díaz.
«Hacer seguimientos es faltar al deber que tienen de cumplir con la ley si no están justificados o tienen orden judicial», ha recordado el ministro que ha dejado claro que este espionaje «no se debe consentir ni permitir».
Zoido ha explicado que este tipo de actuaciones demuestran que los Mossos «en ocasiones han estado mal dirigidos políticamente».
Porque, ha enfatizado, la obligación de los Mossos es «cumplir, hacer cumplir la ley y acatar las decisiones judiciales».
La trama de espionaje
Hace unos días se destapaba la supuesta trama de espionaje a políticos y personalidades contrarias a la secesión catalana. Según se apuntaba en un informe que la Guardia Civil remitió a la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, entre los objetivos estaban la vicepresidenta del Gobierno, el líder de Ciudadanos y periodistas como Albert Castillón.
Por el momento se han presentado siete querellas contra los Mossos d’Esquadra y la cúpula política que ordenara dichos seguimientos. Cinco de ellas ya han sido admitidas a trámite en diferentes juzgados catalanes.
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