El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, obligó a sus barones territoriales a aceptar la política migratoria de Pedro Sánchez y el reparto de menas por toda España. La decisión llevó a VOX a renunciar a las consejerías, a cuatro vicepresidencias (en CyL, Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón) y a retirar el apoyo parlamentario a los ejecutivos.
Ahora se ha conocido que Bruselas animó a Feijoo a obligar a los barones a aceptar el reparto de menas (y el aliento del efecto llamada) pese a conocer que rompía los acuerdos de gobierno con VOX.
Precisamente en Bruselas, populares y socialistas mantienen (y mantendrán en la legislatura que ahora comienza) una gran coalición (junto a los verdes). Los tres grupos votaron esta semana a favor de la reelección Ursula Von der Leyen al frente de la Comisión Europea.
En su discurso, Von der Leyen atacó la soberanía de las naciones, y se mostró a favor de la agenda globalista en materia climática y de inmigración.
Así, el PP Europeo votó para una de las vicepresidencias a una eurodiputado de extrema izquierda francés, del partido Francia Insumisa, para no votar a un representante de Patriotas por Europa, el nuevo grupo conformado por la formación húngara de Viktor Orbán, VOX y Agrupación Nacional, entre otros, y que es el tercero de la Eurocámara con 84 eurodiputados.