Pase lo que pase, el ‘dedo divino’ del presidente saliente no será el que designe al nuevo líder. Es prácticamente inevitable que se active un proceso de primarias como tantos y tantos militantes llevan exigiendo desde hace años.
Mariano Rajoy ha anunciado este martes que dejará la Presidencia del PP y cuatro días después de perder el Gobierno ha dado inicio a una rápida transición que llevará a su partido a elegir un sucesor antes de que acabe julio.
«Es lo mejor para el Partido Popular y para mí, y creo que también para España y lo demás no importa nada», ha afirmado Rajoy para argumentar su decisión en el Comité Ejecutivo Nacional, ante el que también ha prometido que se pondrá «a la orden» del próximo líder del partido.
El expresidente deja la política tras ser desahuciado de La Moncloa por una maniobra de Pedro Sánchez y que han respaldado formaciones que van desde Podemos hasta Bildu, pasando por los separatistas catalanes.
Ha dicho Rajoy que su partida es ‘’lo mejor para mí, y para el PP’’. Al instante -cosas del subconsciente- ha matizado su afirmación alterando el orden de los factores, y anteponiendo -ahora sí- los intereses de España y el partido a los personales. Justo lo que no hizo la semana pasada cuando, asesorado por su núcleo duro, declinó dimitir para evitar el ascenso de la izquierda al poder.
Así se lo han reprochado este martes, entre otros, partidos como Ciudadanos o VOX. En caso de haber dimitido hace una semana, Sánchez no sería presidente, o al menos no tan pronto. Su renuncia hubiese implicado la elección de un nuevo presidente que, en caso de no haber prosperado -que hubiese sido lo más probable-, habría desembocado en una nueva cita electoral. Pero Rajoy antepuso los intereses personales a los de España y a los de su partido.
La sucesión
El expresidente ha querido marcar distancias con Aznar, el mayor azote del expresidente tanto dentro como fuera del partido, y ha anunciado que no se inmiscuirá en la elección de su sucesor, además de jurarle lealtad absoluta.
El PP prevé elegir en poco más de un mes a su nuevo líder en un congreso extraordinario que será convocado el lunes de la semana que viene y cuya fecha concreta aún está por ultimar.
Mientras, Rajoy no hará cambios en la estructura orgánica ni en el grupo parlamentario porque entiende que eso lo debe hacer ya su sucesor, y él se limitará a actuar «con la prudencia y el grado de intervención que es debido» que, según ha dado a entender, será el mínimo.
¿Qué nombres se barajan?
En su mensaje de despedida, el expresidente ha dedicado un agradecimiento «muy especial» a todos sus ministros, así como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y todos los miembros del Comité Ejecutivo del partido, encabezado por la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Precisamente estos son los dos nombres que más suenan como posibles candidatas a suceder a Rajoy, junto al del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. El barón regional ha sido uno de los más emocionados durante el adiós del líder, llegando a derramar alguna lágrima.
El gallego aglutina apoyo en prácticamente todos los sectores de la formación, tanto en la vieja guardia como en la nueva hornada incorporada por Rajoy hace unos años. ‘’Me quedan dos años de mandato y mi compromiso es cumplir con mis obligaciones como presidente de la Xunta», decía hace unos días.
Pero la tarea de presidir el partido no es incompatible con la presidencia de la Xunta. Feijóo podría en cualquier caso mantenerse como presidente gallego y pilotar el aparato del PP. Eso sí, en caso de adelantarse las elecciones tendría que dar el salto a nivel nacional.
Por ahora, la dirección de la formación sigue en manos de María Dolores de Cospedal. La exministra de Defensa cuenta con la simpatía de un amplio sector del PP y su nombre suena con fuerza como sucesora de Rajoy. Cuenta con el respaldo de varias baronías y, tras la caída del presidente, retomará las funciones de partido que había delegado en Martínez Maíllo.
Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte, acaparaba prácticamente todo el poder en el Ejecutivo pero no es muy aceptada a nivel orgánico en el partido. La vieja guardia del PP, con José Manuel García-Margallo a la cabeza, no tienen la más mínima intención de dejar a la exvicepresidenta al timón.
Sus partidarios destacan la gran valoración que tiene entre las bases y su capacidad para pescar votos a Ciudadanos. Hay quien incluso ve posibilidades de que Soraya encabece la candidatura popular en las próximas elecciones a la Comunidad de Madrid. Algo que aliviaría a Margallo y compañía, además de allanar el camino a Núñez Feijóo.
Aguirre apuesta por Feijóo
La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha remitido a la decisión que adopten los militantes del PP para designar al sucesor de Mariano Rajoy al frente del partido, pero ha admitido: «Me gusta mucho Feijóo».
Aguirre ha acudido a la presentación de un libro del ex secretario general de la Presidencia del Gobierno Javier Zarzalejos en el que ha intervenido Aznar, que ha renegado de Rajoy y del PP y se ha ofrecido a contribuir a la »reconstrucción del centro-derecha» español.
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