La medida llega tras el acto político acogido por la delegación de la Generalitat en Bruselas en el que partició el exconsejero fugado, Lluís Puig.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el cese de la directora general de Relaciones Exteriores de la Generalitat de Cataluña, Marina Borrell, tras la intervención del exconsejero de Cultura y prófugo de la justicia, Lluís Puig, en un acto en la delegación del Govern en Bruselas.
Además del cese de Borrell, el Ejecutivo ha fulminado a Agustí Colomines, director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña, ambas decisiones tomadas por el Gobierno en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha considerado que la intervención de Puig en la presentación de un libro en la sede oficial de la Generalitat en Bruselas «fue un incidente desagradable» por el que el Ejecutivo tomaría medidas en la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.
Nada más conocer la participación de Puig en el acto de Bruselas, el Gobierno anunció que tomaría las «medidas oportunas» y que su intervención tendría «consecuencias inmediatas».
El Ministerio de Exteriores -de quien depende la Consejería de Exteriores de la Generalitat, en aplicación del artículo 155- había dado «instrucciones precisas de que no se organizara ningún tipo de acto político» en la oficina de Cataluña en Bruselas.
El otro cese acordado este viernes el Ejecutivo es el de Agustí Colomines, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Barcelona, que era desde febrero de 2016 director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña.
En los últimos tiempos ha sido protagonista de varias polémicas por sus comentarios en Twitter. «Estamos en guerra», escribió hace unos días en esta red social, en la que instaba a tomar la iniciativa en lugar de lamerse las heridas.