«España ha brillado como protagonista y como promotor de grandes empresas en el mundo». Con estas palabras, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, abrió las jornadas sobre la Leyenda Negra antiespañola, organizadas por la Fundación Castilla y León, la Universidad Europea Miguel de Cervantes y FUEMCAL el 10 de octubre. Las conferencias, que se desarrollaron con un estricto tono y rigor académico, tuvieron lugar en el Aula Magna de la emblemática Academia de Caballería de Valladolid y asistieron más de 70 personas, la práctica totalidad de la capacidad de la sala.
Antes de iniciar las ponencias, Carlos Pollán resumió de forma muy adecuada el tono que marcaría el acto: «Que el hecho de intentar desmontar relatos propagandísticos no nos haga caer en relatos edulcorados, que es algo también errado y perjudicial». Sobre esa afirmación, Alfonso Carlos Merchán, catedrático de la UVA, inició su primera intervención «La Leyenda Negra: una revisión histórica».
Merchán se remontó a la Italia del siglo XIII como el precedente directo de la Leyenda Negra, incidiendo en que no se puede aceptar la afirmación y el planteamiento oficial de que esta no existió más allá de la mente de los españoles. Sin embargo, fue en Países Bajos en el siglo XVI donde mayor intensidad tomó la propaganda antiespañola. Del mismo modo, que la hispanofobia y la imperiofobia son dos de las características principales de la Leyenda Negra y que conllevan odio y envidia a lo español.
A continuación, la doctora en Historia del Derecho, Carmen Godó, trató el funcionamiento de los tribunales de la Inquisición. A esta le siguió la impartida por los profesores titulares de Historia Moderna de la Universidad de León María José Pérez Álvarez y Alfredo Martín García. Ambos hablaron de la Contrarreforma y del estado y funcionamiento de la Diócesis de León en tiempos de Felipe II. En ella, los académicos explicaron cómo el monarca no solo se situó al frente de la Contrarreforma, sino que aplicó los mandatos de Trento en los territorios de la Monarquía Hispánica. Incluso, abordaron cómo se promovió la formación para mejorar la capacidad intelectual y moral del clero o la regulación de la administración de sacramentos o la lucha contra el paganismo.
El cierre de las ponencias matutinas vino del investigador de la Fundación Gustavo Bueno, Iván Vélez. Su intervención se basó en la relación que existe entre la Leyenda Negra y el indigenismo. En ella, incidió en la complejidad de la cuestión y de cómo los españoles, como Hernán Cortés, tuvieron que adaptarse a la realidad indígena durante la conquista. Vélez trajo la cuestión a la actualidad, destacando cómo los rasgos del indigenismo como movimiento político, surgidos en el XIX, perviven e incluso se ven reflejados en constituciones hispanoamericanas o en los movimientos secesionistas españoles.
Fue Alfonso Carlos Merchán el encargado de abrir las jornadas vespertinas, ahondando en la cuestión del desarrollo de la Leyenda Negra en los Países Bajos durante el siglo XVI. A este, le siguió la profesora titular de Historia de América de la Universidad de Burgos, Adelaida Sagarra Gamazo, quien hizo una revisión de la Leyenda negra antiespañola a través del análisis de las sociedades indígenas, del mestizaje y del traslado del modelo cultural y político castellano a América.
Después, Susana Gil-Albarellos, profesora titular de Literatura Española de la Universidad de Valladolid, analizó la Leyenda Negra desde la perspectiva literaria de Miguel de Cervantes, Lope de Vega y Francisco de Quevedo. Por último, el catedrático de Historia de Historia de América de la Universidad de Granada, Miguel Molina, planteó una exposición que analizaba la Leyenda Negra desde la conquista hasta el populismo. Gracias a su intervención, se pudo aclarar como la desinformación a través de redes sociales, cine y literatura o el uso político de la historia, está causando que la ciencia histórica esté perdiendo la batalla frente a la opinión pública. Finalmente, la clausura del acto vino de la mano del rector de la UEMC, David García López.
Estas jornadas sobre la Leyenda Negra antiespañola evidenciaron que la Leyenda Negra no solo existe, sino que el revisionismo oportunista ahistórico y la politización de la Historia, de carácter presentista, la han revitalizado. Frente a ello, resulta necesario un fortalecimiento de la Historia como ciencia y la potenciación del análisis objetivo aportado por las diversas fuentes de estudio. Del mismo modo, la Historia de España se mueve en una escala de grises, pero tiene más luces que sombras, por lo que hay que buscar la verdad, sin caer en relatos negrolegendarios, ni en crónicas rosas.