Guardiola ayudó en la campaña por el referéndum ilegal y tildó a España de «Estado autoritario».
El actual entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, aparece en el informe elaborado por la Guardia Civil y remitido al magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que investiga por un delito de rebelión a los exmiembros del Govern golpista, a los presidentes de ANC y Òmnium y a los integrantes de la Mesa del Parlament.
El escrito apunta a las movilizaciones multitudinarias como «parte del delito de rebelión». Para apoyar el argumento de que dichas concentraciones sirvieron como «germen de odio hacia el Estado español», el informe incluye algunas muestras de estas concentraciones, como la del pasado 11 de junio, en la que el entrenador leyó un manifiesto como clausura del acto. Señala que supuso una movilización para defender la vía unilateral».
«El manifiesto fue leído por Josep Guardiola y pretendía movilizar a todos los partidarios de la independencia», dice.
Guardiola pidió «ayuda» a la comunidad internacional. «Votaremos aunque no quieran», dijo, antes de tildar a España de «Estado autoritario». Pep, que no renunció a la selección española en su etapa como jugador, un hecho que le embolsó importantes cantidades de dinero en concepto de dietas, se atrevió además a acusar al Estado de llevar a cabo «una persecución política contra los catalanes impropia de una democracia» y a desafiar a la Ley y al Gobierno. «El referéndum se celebrará. Iremos a votar», sentenció.
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