Una ofrenda en forma de ramo de flores, una bandera de España y unas botas de la Guardia Civil recuerdan al agente Diego Díaz en el puente sobre el arroyo Galapagar de Guillena.
Centenares de vecinos de Guillena (Sevilla) han llenado las tres naves de la iglesia de Nuestra Señora de la Granada para asistir al funeral por el cabo primero de la Guardia Civil Diego Díaz, fallecido tras rescatar a tres personas en un arroyo de la localidad el pasado sábado.
La iglesia, que además tiene en su interior cuatro pasos de hermandades de Semana Santa ya montados, se ha quedado pequeña para acoger a los vecinos de la localidad que han querido despedir en vivo al agente, con la presencia, entre otras autoridades, del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, y el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado.
Estamos despidiendo a Diego como merece, con nuestro infinito agradecimiento para quien supo dar su vida para salvar la de otros
No acabó tu servicio…sólo nos estás cuidando desde lejos#DEP pic.twitter.com/YNpvrHBwqr— Guardia Civil (@guardiacivil) 21 de marzo de 2018
Los vecinos de la localidad que han acudido al funeral ya se encontraban en la iglesia sobre las once de la mañana, una hora y media antes de iniciarse, ya que ha comenzado con retraso, una vez que, en la capilla ardiente, el agente ha sido condecorado, a título póstumo, con la Medalla de la Orden del Mérito del Instituto Armado con distintivo rojo y la Medalla al Mérito de la Protección Civil.
El cuerpo ha sido llevado a hombros por los compañeros del cuartel de Guillena al interior de la iglesia, aunque antes han sonado en la calle una marcha fúnebre y el himno nacional español.
A la salida del templo, tras una ceremonia de una hora de duración, el féretro ha sido recibido con los sones de ‘La muerte no es el final’ y el himno de la Guardia Civil.
Los familiares han sido despedidos por las autoridades asistentes al funeral y vecinos a título personal, para encaminarse hacia Málaga para que se lleve a cabo el sepelio del agente de la localidad de Antequera, de la que era natural.
Unas botas, flores y la rojigualda recuerdan al agente en el arroyo donde murió
Una ofrenda en forma de ramo de flores, una bandera de España y unas botas de la Guardia Civil recuerdan al agente Diego Díaz en el puente sobre el arroyo Galapagar de Guillena.
La ofrenda se ha colocado este miércoles tras el funeral en su recuerdo en la iglesia de Nuestra Señora de la Granada, aunque tanto desde el Ayuntamiento de la localidad como desde la Guardia Civil se ha apuntado que se desconoce quién lo ha hecho, a escasos metros del lugar donde cayó al agua el agente y de donde estuvo ubicado el puesto de mando avanzado que coordinó su rescate.
El ramo de flores tiene 24 claveles, entre amarillos y rojos, y un crespón negro, junto a una bandera de España y unas botas de campo de la Guardia Civil, que se desconoce si pertenecían al agente fallecido.