«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
DOCE DETENIDOS Y AL MENOS OCHO MANIFESTANTES HERIDOS TRAS LAS CARGAS DE LA UIP

Hablan los jóvenes que vivieron en primera persona la brutalidad policial ordenada por Marlaska

Un agente golpea a un manifestante en Madrid ante varios periodistas.
Un agente golpea a un manifestante en Madrid ante varios periodistas.

La decimotercera jornada de protestas ante la sede del PSOE en Ferraz se saldaba con quince detenidos según la Delegación del Gobierno y al menos ocho manifestantes heridos. También con un número incontable de escenas de uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía antidisturbios, que cumple órdenes políticas y depende del Ministerio del Interior, responsabilidad de Fernando Grande-Marlaska.

Unai Cano es periodista. Acude a la sede nacional socialista cada noche desde que comenzaron las protestas por el golpe de Estado. Estaba presente la primera vez que se gaseó a los manifestantes sin que mediara ninguna provocación y desde entonces cada noche retransmite las cargas en directo a través de las redes sociales: «En los primeros días, viendo que España está sumida en estos momentos, decidí acudir como un español más a manifestarme. Creo que es muy importante garantizar el Estado de Derecho y que está más en peligro que nunca. Y lo de las redes sociales vino a raíz de la desproporción policial que vi el lunes pasado, que fue el primer día en el que la policía cargó».

Fue el inicio de sus crónicas diarias, en las que a través de mensajes cortos cuenta cada día lo que ve a golpe de tuit: «Vimos ancianos que tuvieron que acabar en la enfermería. Vimos jóvenes detenidos y es algo que la verdad, me molestó bastante. Y a partir de ahí decidí empezar a cubrir un poco más profundamente, intentar hacer un análisis diario».

Bosco también se ha manifestado ante el edificio del PSOE, bien protegido por la UIP casi cada día en las últimas dos semanas. Anoche volvía a casa cuando se detuvo ante el Corte Inglés de la madrileña calle Princesa a esperar a sus amigos. El vídeo en el que se observa cómo fue brutalmente golpeado por dos agentes —le apalean hasta en ocho ocasiones—. Bosco podrá demostrar, gracias al trabajo de algunos periodistas y tuiteros, que los agentes le asestaron una paliza mientras permanecía inmóvil esperando que pasaran grupos de manifestantes que corrían para escapar de la Policía. «No dije nada. Estaba ahí, esperando a que se tranquilizase la situación hasta el momento en que entró él, el agente que empezó a golpearme», explica.

Antes de sufrir los golpes en primera persona, había visto cómo los agentes pegaban a otros manifestantes simplemente porque querían que se marcharan: «Hubo un momento en una de las calles perpendiculares a Marqués de Urquijo en que vi que se formó una barrera en la calle (…) porra primero y preguntar después». Sobre sus secuelas cuenta que tiene «alguna marca, algún moratón, Dolores y luego el brazo, que como estaba amortiguando los golpes con el brazo, pues me cuesta doblarlo, me cuesta doblar el codo».

Manu de Castro también es periodista aunque anoche no se encontraba trabajando. Vio en Twitter cómo se estaban desarrollando las cargas policiales y se acercó para dejar constancia de lo que estaba ocurriendo gracias a las órdenes políticas que reciben los agentes. Es el autor de varios vídeos virales como el de los jóvenes que entraron en el Metro y pudieron escapar de la Policía porque los guardias de seguridad abrieron las puertas para que todos pasaran, o el de la familia que fue golpeada al salir de misa y ni siquiera habían asistido a la manifestación: «Que te peguen en familia, ver cómo pegan a tus hijos o ver cómo pegan a tu mujer, o ver cómo pegan a tu madre y a tu padre, que fue lo que le pasó a esta familia; estaban desesperados».

Coincide con Bosco en que «lo que hizo la Policía fue pegar primero y preguntar después». El trabajo de Manu, Unai, y otros periodistas ha servido para dejar constancia de que algunas detenciones fueron ilegales y el uso de la fuerza muy superior a lo que requería la situación. Por ejemplo, tras lanzar una papelera un manifestante que huyó a la carrera, fue detenido otro joven que simplemente se encontraba al lado del primero: «ese tío tiene la suerte de su vida de que las redes sociales van a demostrar que él era inocente, porque si no, si nadie lo hubiera grabado, tenía su sentencia firmada con todas las consecuencias que esto podía tener», dice de Castro.

Y se queja de que la actuación tras las órdenes políticas, que hemos conocido estos días a través de sindicatos policiales, ayer fue un paso más allá: «No sé si se lo estaba diciendo Marlaska, pero Marlaska te puede decir que seas duro, pero desde luego no, que cuando ya le has metido un porrazo y el tío está arrinconado, le metas otros siete».

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